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  Por el libro
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11 de octubre de 2006

A cinco semanas de entrar en vigor el impuesto a la venta estatal de 5.5% y el municipal de 1.5%, persisten interrogantes sobre los nuevos tributos y su efecto en el costo de vida, señalaron representantes de organizaciones que agrupan a la mayoría de los comercios del País.

En actividades separadas, la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR) y el Centro Unido de Detallistas (CUD) señalaron que la falta de uniformidad en los productos y servicios a ser cobijados por los dos impuestos, y los requisitos que los comercios deberán cumplir en los municipios y en el Departamento de Hacienda, han creado un clima de incertidumbre que amenazan con afectar a la economía.

??Si después de esas reuniones (con los alcaldes y el Gobernador) no se llega a un acuerdo para lograr la uniformidad, vamos a los tribunales?

Manuel Mejía
presidente de la Cámara de Comercio

A su vez, la Cámara de Representantes y el Senado no han logrado concretar un acuerdo para eliminar la doble tributación que surgirá de aplicar el nuevo impuesto a productos que pagaron ya el arbitrio del 6.6%, que debería desaparecer el 15 de octubre.

Mientras tanto, la Asociación de Alcaldes y la Federación de Alcaldes, que agrupan a los alcaldes populares y penepés, respectivamente, reclamaron ayer que la Legislatura apruebe una enmienda a la Ley de Justicia Contributiva de 2006 que uniformaría en gran parte los dos impuestos.

Amenazan con los tribunales

Ayer Manuel Mejía, presidente de la Cámara de Comercio, anunció que acudirá a los tribunales en contra de Hacienda si la agencia no cobra de forma electrónica el impuesto municipal y distribuye los recaudos entre los ayuntamientos, como dispone el estatuto.

Sostuvo que la ley responsabiliza a Hacienda por el cobro de los dos impuestos y también establece los productos y servicios a los que debería imponérseles los mismos.

Mejía dijo que la acción legal -interdicto, mandamus o sentencia declaratoria- se radicaría antes del 15 de noviembre, fecha en que deben entrar en vigor los dos gravámenes. Indicó que antes de radicar la acción se reunirá con las dos entidades de alcaldes y con el gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

Mejía exhortó a los municipios y al Ejecutivo a lograr uniformidad para que la tasa del impuesto municipal sea de 1.5%, para que los mismos productos y servicios sean cobijados por los dos tributos y para que los comercios presenten una sola planilla en Hacienda.

Por su parte, Elliott Rivera, presidente del CUD, sostuvo que hay 11 municipios que cobran un impuesto de un 1%.

Además, sostuvo que algunos municipios tributan la gasolina, a pesar de que la Ley de Justicia Contributiva la exonera.

Mejía también reveló que las acciones unilaterales de los municipios causarán doble tributación.

Señaló que algunos municipios, para determinar si un producto o servicio es tributable, toman en consideración la localización física del comercio y otros el lugar donde se entrega la mercancía.

Indicó que esto puede provocar que un producto o servicio tribute en dos municipios distintos, lo que elevará su costo por el efecto de los dos impuestos.

El licenciado Juan Acosta Reboyras señaló que ante la realidad de que Hacienda no podrá tener listo su sistema para cobrar electrónicamente el impuesto municipal hasta enero del 2007, los municipios deben lograr una acuerdo ?con una entidad privada que los agrupe a todos?.

?Mejor? Hacienda

No obstante, Reboyras reconoció que Hacienda es una mejor opción para los municipios porque el cobro y las transferencia electrónica del impuesto será libre de costo.

Por su parte, Jaime García, director ejecutivo de la Asociación de Alcaldes, sostuvo que los municipios pueden cobrar e imponer por su cuenta el impuesto porque lo permite la Ley de Autonomía Municipal.

García y Gilberto Conde, director ejecutivo de la Federación de Alcaldes, favorecieron uniformar la tasa del 1.5%, pero reconocieron que existe desconfianza en que Hacienda cobre y distribuya el impuesto.

García sostuvo que los señalamientos contra los municipios responden a la complejidad del nuevo sistema contributivo.