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  Por el libro
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12 de octubre de 2006

Para muchos, sobretodo para los que hemos vivido en la América Latina, una tarjeta de crédito es símbolo de status, significa que se puede comprar lo que se quiera cuando se quiera, sin embargo, la idea de que con una tarjeta de crédito el cielo es el límite, trae como consecuencia que el "plástico" sea la perdición de los bolsillos.

Las tarjetas de crédito se han convertido en el mejor negocio de los bancos, pues nadie le dice al consumidor cómo usarlas y la mayoría de los incautos usuarios creen que el llamado "dinero plástico" (que de hecho en la más pura definición económica no es dinero, sino crédito) no requiere pago o si lo requiere sólo con el pago mínimo se logra el objetivo.

Lo cierto es que una tarjeta de crédito es una línea crediticia que el banco tiene destinada para usted y por supuesto, por su uso le cobrará extraordinarias tasas de interés (léase tasas de hasta 21 por ciento anual sobre saldos insolutos), lo que significa que si usted debe $3,000 dólares en una tarjeta de crédito y quiere pagarlos en un año usted tiene que pagar $274.53 dólares al mes, es decir al año pagará $3,294 regalándole al banco prácticamente el 10 por ciento del dinero que originalmente le prestó. Por supuesto eso significa no gastar un centavo más con dicha tarjeta de crédito.

El problema es que mucha gente sólo paga mínimos y no entiende por qué sus deudas en vez de disminuir aumentan, mes con mes. La razón es que en muchos casos no logran ni cubrir el pago de los intereses que su deuda original está generando, lo que hace que al final del mes el cobro de los intereses haga que adeuden más, haciéndolos caer en lo que parece un abismo sin fondo.

Es por eso que más que aprender a pagar una deuda de tarjeta de crédito, lo que hay que aprender a hacer es no obtenerla, ver a la tarjeta de crédito como lo que es, un extraordinario medio de pago que evita que portemos efectivo, nos permite tener un mejor control de nuestros gastos (todo lo tenemos por escrito), nos da identidad financiera y nos abre una línea de crédito por 40 días. Eso y nada más.

Para ello hay que aprender a usar una tarjeta de crédito. Y he aquí las instrucciones, si usted las sigue, le aseguró que se evitará adeudos innecesarios y se quitará un grandioso peso de encima:

1.- La tarjeta no es dinero es crédito. Simple todo lo que usted compre con su tarjeta de crédito tiene que pagarse, no es como comprar en efectivo. Entre más se tarde en pagar mayores serán los intereses que pague.

2.- Querido lector su "plástico" cuenta con dos fechas importantes, una fecha de corte y una fecha de pago. Esas dos fechas usted debe siempre tenerlas en mente. El día de la fecha de corte se contabiliza su deuda del mes para el siguiente día de pago. Es decir si su fecha de corte es el 1 de octubre y su fecha de pago el 15 de octubre, todo lo que compré hasta el primero de octubre tendrá que pagarlo el 15 de octubre, lo que compre el dos de octubre lo tendrá que pagar hasta el 15 de noviembre. Si usted conoce y maneja sus dos fechas importantes podrá realizar decisiones de compra mucho más inteligentes y beneficiosas para su bolsillo.

3.- Pague el total de su adeudo mensualmente. No hay peor cosa que regalar nuestro dinero en el pago de intereses abusivos como es el caso de los intereses de las tarjetas de crédito, si usted aprende a usar sus fechas, reconoce que la tarjeta de crédito sirve para un mejor manejo del dinero y para protegerlo de emergencias y paga la totalidad de sus gastos cada mes, lo que ahorra en intereses puede ayudarle en gastos mucho más productivos para el beneficio de su hogar y su familia.

4.- Gaste en lo que necesita, no en todo lo que se le antoje, el consumismo es el peor de los consejeros, pero si usted gasta en lo necesario y espera las ofertas de seis meses o hasta un año sin intereses que regularmente emiten los bancos y otras instituciones crediticias para compras planeadas y mayores, su bolsillo se lo agradecerá.

5.- Sólo tenga un par de tarjetas. Para unas finanzas sanas usted no necesita más, si usted tiene una tarjeta con fecha de pago el primero del mes y otra los días 15 del mismo; tiene su quincena coordinada con el pago de sus tarjetas y puede vivir pagando hoy los gastos del mes pasado.

Si solicita una tarjeta de mueblerías o tiendas de aparatos electrónicos tan pronto culmine con el pago del bien que adquirió, cancele la tarjeta, eso le dará más puntos en su historial crediticio para obtener nuevos créditos y le evitará sobre endeudamientos. Si usted sabe usar su tarjeta, el dinero le rendirá mucho más.