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  Por el libro
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13 de octubre de 2006

La derogación del arbitrio del 6.6% no se podrá efectuar de forma retroactiva como pretende la Legislatura porque involucrará la devolución de dinero ya cobrado por el erario, sostuvo el secretario de Hacienda, Juan Carlos Méndez.

El funcionario hizo las expresiones en reacción a la inminente aprobación de la medida para eliminar la doble tributación después del 15 de octubre, que es la fecha prevista para eliminar el arbitrio del 6.6%.

??Habrá que estudiar la legalidad de eso para ver si se puede implementar. La responsabilidad de Hacienda es cobrar tributos y no devolver dinero?

Juan Carlos Méndez
secretario de Hacienda

La Comisión cameral de Hacienda, que preside Antonio Silva, evalúa incluir en la medida una cláusula para que la derogación sea retroactiva en esa fecha.

Méndez, que es abogado especializado en asuntos contributivos, sostuvo que no conoce precedentes en que un arbitrio se haya derogado de forma retroactiva por una Legislatura y que los fondos cobrados por el Ejecutivo se deban devolver a los contribuyentes. ?Habrá que estudiar la legalidad de eso para ver si se puede implementar. La responsabilidad de Hacienda es cobrar tributos y no devolver dinero?, dijo Méndez.

El Secretario le recomendó a la Legislatura que ante la controversia que creó las enmiendas que le introdujo el Senado, lo mejor es aprobar la versión original que aprobó la Cámara.

Por su parte, el presidente de la Camará de Representantes, José Aponte Hernández, también avaló que el Senado apruebe la versión original que aprobó la Cámara para favorecer al consumidor.

Aponte Hernández sostuvo que el Senado no favorece al consumidor al retrasar la aprobación de la medida y tampoco manifiesta la intención de actuar por consenso.

?Fue decisión del presidente del Senado, Kenneth McClintock, dejar para el lunes 16 de octubre la aprobación de la medida en el Senado?, dijo Aponte Hernández. Indicó que aunque McClintock reclama que se actúe por consenso le incluyó ?a última hora? enmiendas al proyecto, lo que impedirá que se considere rápidamente en la Cámara, después que se apruebe en el Senado.