12 de noviembre de 2006

Por: El Nuevo Dia

En los próximos meses, los consumidores, los comerciantes e incluso las finanzas públicas experimentarán un período de transición, pero una vez implementado el IVU junto a la contribución sobre ingresos y los esfuerzos adicionales que encausará Hacienda para detener la evasión contributiva, el panorama financiero y económico del País debe tornarse alentador, asegura el secretario de Hacienda, Juan Carlos Méndez.

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De cara al futuro, la contribución sobre ingresos y el IVU debieran representar cada una aproximadamente el 50% de los ingresos por contribuciones, aunque Méndez reconoció que la estructura también amerita una revisión en las tasas corporativas, así como una potencial mirada a la contribución sobre la propiedad, aunque reconoció que por razones históricas, este último renglón está bajo el control de los municipios.

“Estamos en un año de transición, hay muchas variables que pueden afectar los ingresos del Gobierno y el presupuesto desde que se aprobó tiene una brecha de $325 millones”, dijo Méndez.

No obstante, el IVU debe subsanar paulatinamente el desbalance fiscal, a juicio de Méndez, siempre y cuando los gastos gubernamentales no excedan los $9,400 millones. En el 2007, los ingresos por contribuciones al fondo general deben rondar $9,163 millones y para el 2010, ese renglón debiera rondar los $9,986 millones.

Es en ese año, según Méndez, cuando la Legislatura y el Ejecutivo pudieran considerar conceder mayores alivios a los contribuyentes al tiempo que con la reestructuración gubernamental propuesta, los ciudadanos debieran tener un Gobierno que controla sus gastos y es más eficiente.