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  Por el libro
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16 de noviembre de 2006


Por: El Vocero

Los panaderos continúan exigiendo que se exonere del pago del Impuesto a la Venta y el Uso (IVU) a todos los tipos de pan, sin importar dónde se vendan, ya que consideran que las disposiciones del Reglamento del IVU fomentan la competencia injusta entre los diferentes productores de este alimento, y que las exenciones que propuso ayer el secretario de Hacienda, Juan Carlos Méndez, no beneficiarán a la mayor parte de estos comerciantes.

Méndez, tras el reclamo de la Asociación de Industriales del Pan de Puerto Rico al notar que se le cobraba el impuesto al pan criollo y no así al pan especial, anunció que enmendaría el Reglamento, y propondría que se hiciera lo mismo en la próxima sesión de la Legislatura. La idea es que se exima del gravamen al pan caliente que se venda en las panaderías que no preparen sándwiches o tostadas. Sin embargo, el beneficio sería casi imperceptible, pues la mayor parte de las panaderías son también reposterías y cafeterías.

El presidente de la Asociación, Néstor Rivera, señaló que solamente dos de las 1,200 panaderías que operan en la Isla, venden pan únicamente, según la información provista por estos comercios. Asimismo, indicó que la mayor parte de la producción de los panaderos se vende en panaderías, pero, además, se distribuye en colmados, donde los consumidores también tendrían que pagar hasta diez centavos adicionales por una libra de pan.

No obstante, el Secretario dudó que la medida ayude a tan pocos comercios. Aclaró que fue la Legislatura la que se negó a exonerar este alimento, y él logró que no se le cobrara al pan "sobao" y al pan de agua vendido en panaderías tradicionales, que incluye a las que venden artículos como la leche, pero excluye a las que proveen alimentos preparados.

Por su parte, el presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), Elliott Rivera, cuestionó el que un mismo producto pagara en unos lugares y en otros no, lo que considera una competencia desleal, al igual que lo es el que el pan frío quedara exonerado y el pan caliente no, cuando se elaboran de la misma manera. Los comerciantes acusaban al Gobierno de favorecer a los grandes intereses, representados por las grandes industrias de pan. "Podemos afirmar que esta medida era acomodaticia, contraria a la política pública de Apoyo al de Aquí", señaló el líder del CUD, que cuenta con 254 socios de esta industria.