19 de noviembre de 2006

Lo que ha sucedido en Puerto Rico con el adelanto de la Navidad se define como una “ganancia recíproca entre el comercio y el individuo con su escape”.

De esta forma, el presidente electo de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, Alfonso Martínez Taboas, explica que los acontecimientos de este año se deben a dos factores: el económico y social.

Por un lado, los comercios, a raíz de la llegada del impuesto sobre ventas y usos (IVU), prepararon todo el escenario para capturar al consumidor y a juzgar por lo acontecido les funcionó, señaló Martínez Taboas.

En la otra esquina, dijo, están los que piensan que “como yo no puedo controlar lo que está pasando me dedico a esto (a comprar)”.

Esta actitud de comprar en forma desmedida, según Martínez Taboas, es muy utilizada por los individuos para “compensar y amortiguar las preocupaciones”. Otros, agregó, utilizan como método de escape el alcohol, las fiesta o la iglesia.

El psicólogo explicó que estudios sobre el tema han reflejado que los países más pobres tienden a ser más consumistas que los ricos. Asimismo las generaciones criadas en malos tiempos económicos son más materialistas.

El problema, añadió Martínez Taboas, es que las personas orientadas a lo material informan no sentirse bien con la vida y no tienen interés en su entorno social. Por el contrario, los menos consumistas están más integrados y atentos a lo que ocurre en su entorno.

Martínez Taboas, dijo que “la Navidad es donde más se agudiza el consumismo”.

No obstante, advirtió que “el bienestar general no se puede fundamentar en el comprar cosas”. Esto no quiere decir que sea malo regalar, agregó.

Por otro lado, la psicóloga María Vélez opinó de forma similar al señalar que este ha sido un año difícil y hay quienes comprando es que canalizan sus preocupaciones.

Señaló que existe una “tendencia a la gratificación inmediata” provocada por la publicidad.

Para muchos, explicó la psicóloga, este tipo de situación es “el reflejo de cómo los valores están cambiando”.

Agregó que la Navidad es la época donde se exacerba el consumismo y “se pierde de perspectiva lo que se está celebrando”.

Vélez llamó la atención a que en Puerto Rico, contrario a otros países y no sólo en la época navideña, “vamos al shopping y vemos las tiendas como recreación”.