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  Por el libro
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14 de diciembre de 2006

Por: El Nuevo Herald


Manipular una solicitud de
préstamo puede parecer bastante inocuo: exagerar un poco los ingresos y
el nivel de crédito, y esconder alguna ayuda que brinde el prestamista
para la entrada.


Después de todo, el prestatario quiere pagar el préstamo. Y el
agente hipotecario que mira para el otro lado sólo está ayudando a
alguien a convertirse en propietario.


Pero lo que puede parecer como una mentira blanca es simplemente un
fraude. Su motivación es engañar a los bancos para que financien
préstamos y los prestatarios puedan conseguir las casas que desean.


Aunque el fraude hipotecario frecuentemente toma la forma de
complicados esquemas criminales, lo más común es mentirle al
prestamista, lo que se llama fraude de origen porque se produce en el
comienzo del préstamo. Y en la Florida, el fraude de origen es muy
común. Fannie Mae, el gigante de las hipotecas, reportó en septiembre
que la Florida tenía los mayores índices nacionales de falsificaciones
de solicitudes de hipoteca desde agosto del 2005.


Y recientemente el estado encabezó las quejas de actividades
sospechosas presentadas por bancos y otros prestatarios, afirma el
Mortgage Asset Research Institute, una organización que estudia los
fraudes hipotecarios. Según su índice anual, la Florida tiene el doble
de préstamos fraudulentos que los que debería tener.


El fraude hipotecario se está haciendo más visible en lo que
presiones económicas hunden a más prestamistas, forzando a un mayor
escrutinio de los préstamos que los pusieron en problemas.


Algunos expertos pronostican que el problema va a empeorar con el
deterioro del mercado. Los agentes hipotecarios van a estar más
dispuestos a manipular las cifras para mantener los negocios que
tuvieron durante la expansión.


Eso pudiera resultar en un creciente número de juicios hipotecarios
en los que los consumidores luchan con pagos que simplemente no pueden
cumplir. Pero las personas tendrían que pagar más con el aumento en el
costo de los préstamos y mientras los prestamistas suben las tasas de
interés para compensar sus pérdidas.


Brian Bieber es un abogado de Coral Gables que, pese a ser un
experto en fraude hipotecario, quedó asombrado cuando un comisionista
le dijo a su propia madre, una maestra de Broward, que falsificara
pruebas de un segundo trabajo para conseguir una hipoteca para un
condominio en Hallandale Beach.


Prieston ve las consecuencias en su negocio, uno de los pocos en el
país que aseguran contra los fraudes de préstamos para casas.
'Actualmente, la Florida representa el 15 por ciento de nuestro
negocio' y estamos viendo un 150 por ciento de aumento en el uso de
nuestros servicios allí, expresó Prieston, añadiendo que en la
actualidad su compañía está manejando $20 millones en reclamaciones por
fraude en la Florida.


En el sur de la Florida, Fannie Mae se ha concentrado en Pompano
Beach, Miami, Hialeah y Miami Beach como zonas donde abunda el fraude,
basado en revisiones de préstamos desde el 2003.


Otro indicador de fraude: los prestatarios que fallan sus pagos
desde el principio. Miami está en segundo lugar entre las áreas
metropolitanas en el número de préstamos en morosidad temprana. El
número uno es Nueva Orleans, según First American Loan Performance, una
firma de datos sobre las hipotecas.


Los prestamistas que analizan los préstamos que entran en proceso de
morosidad de pago dentro del primer año, típicamente encuentran que
hasta el 25 por ciento de los mismos contienen fraudes.


Cindy Curtis, una veterana de la industria hipotecaria, es una
ejecutiva de Wells Fargo Home Mortage. Trabaja con comisionistas
independientes para generar negocios. Entre los 50 clientes con los que
ha trabajado este año, ha tenido que suspender nogocios con media
docena por sospecha de fraude.


Una cultura de indiferencia, bajo riesgo de ser capturado y grandes
inversiones extranjeras han creado un mercado en la Florida donde
prospera el fraude, afirman los expertos.


Scott Messina, un veterano de la industria radicado en Stuart y que
publica un boletín para la industria de los bancos hipotecarios, ha
dicho que, en gran medida, el alto valor de los bienes también ha sido
responsable.


'Lo que ha sucedido es que hacen falta más ingresos para calificar
para un préstamo. Y cuando se está en el límite para aplicar, el
comisionista se siente tentado a hacerlos calificar de forma
indebida', afirma Messina.


La tentación para el fraude puede crecer, opinan algunos expertos,
porque nacionalmente las aplicaciones para hipotecas siguen cayendo con
la desaceleración del mercado inmobiliario: de un negocio de casi $4
billones hace tres años a unos $2.4 billones para finales del presente
año.


Eso significa un fuerte aumento en la competencia para hacer
préstamos entre los agentes, cuyo número creció en los años de
expansión.


Hay 67,266 agentes hipotecarios en la Florida, en relación con los
41,211 de hace tres años, según la Oficina de Regulación Financiera.


'Usted tiene a toda esta gente haciendo refinanciamientos porque
están desesperados. Se han acostumbrado a un estilo de vida cuando
ganaban entre $100,000 y $150,000 al año', dijo Messina. ``Ahora, en
vez de ganar $100,000 al año, están ganando $30,000. La gente
desesperada hace cosas desesperadas'.