21 de febrero de 2007
Por: La Opinion
JetBlue Airways anunció ayer martes una "declaración de derechos de los pasajeros", que promete vales para usuarios que sufran demoras. Se espera que este paso le ayude a recuperar pasajeros luego de un desplome operacional que dañó su imagen y el precio de sus acciones.
David Neeleman, fundador y director ejecutivo de JetBlue, describió la crisis como "un enorme bache en el camino", pero dijo que JetBlue saldrá rápido de esto. Agregó que no tiene intención de renunciar como resultado del peor desastre corporativo en los siete años de historia de la aerolínea.
"Creo que soy el único calificado para tratar este asunto", señaló Neeleman.
Se estima que el costo de este incidente podría costar a la empresa unos 30 millones de dólares
Los usuarios de JetBlue serán compensados sobre la base de la longitud de las demoras. Los vales van desde 25 dólares hasta el precio total de los boletos. Las demoras incluyen aviones que no pueden acercarse a la puerta de embarque en un plazo de 30 minutos y despegues retrasados por un mínimo de tres horas.
Si JetBlue cancela un vuelo dentro de las 12 horas previas a la partida, los pasajeros pueden demandar un vale por el precio total del boleto.
JetBlue dijo que los pasajeros además recibirían vales si un vuelo es demorado por culpa de la aerolínea.
JetBlue también prometió desembarcar a los pasajeros si una aeronave es demorada en la pista por cinco horas o más.
La aerolínea dijo que esperaba estar operando normalmente el martes, luego de que una secuencia de eventos obligase a la cancelación de centenares de vuelos y afectase la imagen de la empresa, conocida por sus bajas tarifas y su servicio excepcional.
Nevadas y temperaturas extremamente frías la semana pasada congelaron equipo y dejaron varados aviones de JetBlue en la terminal en el aeropuerto internacional John F. Kennedy, en Nueva York. Muchos pasajeros quedaron atrapados dentro de sus aviones hasta por 10 horas y media.
JetBlue dijo que se había demorado demasiado para pedir ayuda para desembarcar a los pasajeros de los aviones porque confiaba en que las condiciones climáticas mejorasen y los vuelos prosiguiesen.
La aerolínea afirmó estar completamente operativa ayer martes después de la secuencia de eventos que llevó a la cancelación de 1,096 vuelos.