28 de febrero de 2007
Por: La Opinion
Para muchos hispanos, el mayor peligro en cuanto a fraude inmobiliario son personas de su misma etnia.
"Hay muchos profesionales latinos honrados, pero también abundan los timadores que se han dado cuenta del gran interés de los latinos por comprar casa, y a la vez de la falta de educación financiera de este grupo de población", dice Henry Salazar, presidente de Long Beach Investment Group Inc. y quien actúa como consejero voluntario para la organización Hermandad Mexicana Latinoamericana (HML).
Cómo prevenir estafas - 1) Compruebe la licencia de el agente ,no sólo la del broker para el que trabaja. Si no tiene licencia busque otro que la tenga.
- 2) Revise los documentos con un abogado u otro profesional independiente o con alguna organización no lucrativa que preste estos servicios.
- 3) No se deje presionar para firmar documentos de compra ni de refinancimiento. Tome su tiempo en revisar los documentos preferiblemente con otro profesional.
- 4) Firme los documentos en la compañia de escrow. La compania de escrow es una parte neutral y le indicaran qué esta firmando.
- 5) Si siente que el agente no está siendo honesto hágaselo saber a su broker .
- 6) No pague nunca en efectivo. Deje "huellas" del pago, mediante cheque o tarjeta de crédito.
- 7 ) Pida copias de todos los documentos que firme, aunque le digan que se trata de algo que no necesita tener. Si usted lo firma pida la copia.
Para comprobar la licencia de un agente inmobiliario
Departamento de Bienes raíces
Los Ángeles
320 West 4th Street, Suite 350
Los Angeles, CA 90013-1105
: (213) 620-2072
www.dre.ca.gov
Para información/preguntas sobre agentes de préstamo y brokers, contacte al Departamento de Corporaciones (866) 275-2677 o
866 ASK CORP
320 West 4th Street, Suite 750
Los Angeles, CA 90013-2344
http://www.corp.ca.gov
Salazar explica que hablar la misma lengua, y a menudo ser conocidos o amigos de un amigo de la familia, sirve para abrir las puertas a muchos de los falsos agentes inmobiliarios que existen.
Ése es el caso de Luis y Concepción Rivas, quienes tras recibir 27 mil dólares como una indemnización médica decidieron emplearlos para la compra de vivienda.
El novio de una sobrina de Concepción se ofreció como "agente" y por ser casi un familiar, la pareja cometió el error de confiar ciegamente en él, llegando a alojarlo temporalmente en el apartamento rentado en el que vivían.
"Ni siquiera visitamos la casa, la compramos sólo después de mirarla por fuera" dice Luis Rivas, respecto a la propiedad de 203 mil dólares, que compraron en Hesperia.
La vivienda resultó tener dos recámaras en lugar de las cuatro que el "agente" señaló en su descripción, y la mensualidad del préstamo duplicó los 675 dólares mensuales a los que la familia Rivas creía estar comprometiéndose.
Los datos del préstamo presentan a Concepción como propietaria de una discoteca y con ingresos mucho más altos de los que el matrimonio tiene. Además hay indicios de que les fueron robados de su vivienda documentos financieros que se utilizaron para falsificar el préstamo.
"Aquí se acumulan la estafa y el abuso con un robo de identidad", dice Salazar quien señala que paradójicamente el hecho de que se hayan cometido varios delitos podría facilitar la persecución del estafador, y un final favorable para la familia.
Sin embargo, en muchas otras situaciones el mayor problema es que no hay caso.
"Hay un abuso de buena fe, sabiendo que la gente está firmando a ciegas, pero ante un juez la firma está ahí, otorgada voluntariamente", explica Salazar, refiriéndose a los muchos casos en los que los papeles dicen algo muy distinto a lo que las partes creen estar firmando.
Candelaria Hernández, quién se decidió a contactar a un "agente de préstamos" conocido de una amiga suya, se llevó una desagradable sorpresa al recibir la primera mensualidad de la casa de 585 mil dólares que compró en los alrededores de Santa Ana.
"El pago era de 4,500 dólares, mucho más de lo que me habían dicho, y fuera de nuestro alcance", dice Hernández, cuyos ingresos principales provienen del trabajo de su esposo como jardinero.
Hernández indica que ante la imposibilidad de afrontar los pagos el falso agente "trajo unos papeles para firmar" con la promesa de que eso solucionaría sus problemas. Sin entender lo que firmaban, los Hernández estaban en realidad vendiendo la propiedad a su estafador, a la vez que firmando un contrato de alquiler con el mismo.
"No nos dimos cuenta de lo que había pasado hasta que recibimos noticia de desalojo como inquilinos", dice Hernández, quien no sabe todavía si acabará perdiendo su casa.
Salazar cree que muchos de los embargos que tendrán lugar próximamente van a afectar a latinos.
"Todos los días veo casos de gente con préstamos variables que no sabe que el pago va a subir pronto, o con refinanciamientos que han agotado la plusvalía de la vivienda", dice Salazar citando sólo algunos de los ejemplos de fraude que padecen especialmente las minorías.
Tras los 1.2 millones de embargos reportados en 2006 en todo el país (un 42% de aumento respecto a 2005), la consultora RealtyTrac señala que en enero hubo más de 130 mil embargos en todo el país, un 19% de incremento respecto al mes anterior, y un 25% superior a los registrados en enero de 2006. El reporte indica asimismo que actualmente se da un embargo por cada 866 hogares en Estados Unidos.
Nativo López, director nacional de HML y presidente estatal y nacional de la Asociación Política Mexicoamericana (MAPA), afirma que los embargos y las prácticas abusivas hacia los hispanos podrían atajarse con relativa facilidad.
"Simplemente con facilitar la existencia de terceras partes que revisaran los documentos antes de que la gente firme se avanzaría mucho", dice López, indicando que ése es uno de los servicios que HML ofrece.
"No es que los bancos y legisladores no estén haciendo lo suficiente, es que no están haciendo nada", dice López tajantemente.
Además, los huecos en regulaciones vigentes facilitan que personas sin licencia operen en el mercado.
"El Departamento de Corporaciones permite que personas sin licencia inicien el préstamo", indica Salazar, explicando que esto autoriza sólo a tener un primer contacto con el cliente pero en la práctica se traduce en que muchas personas sin licencia completan la operación.
"Las consecuencias ahora, cuando las hay, son mínimas", dice López, señalando que muchos no tienen ni su licencia para perder porque de entrada carecen de ella.
"Lo que luego puede costar miles y miles de dólares resolver con abogados, podría evitarse en gran número de los casos sólo con que una persona u organización legítima leyera a las partes lo que están firmando" añade López.