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5 de marzo de 2007

Por: El Nuevo Dia





La supuesta vacuna contra el cáncer ofrecía una apariencia de legalidad
mediante corporaciones, “websites”, anuncios en la prensa y declaraciones
presuntamente falsas en relación a un procedimiento por el que ahora se acusa a
siete personas, en su mayoría médicos.



De la acusación federal se desprende que el grupo tenía tres corporaciones:
PharmaBlood Inc., incorporada el 23 de abril de 2002 en Florida y autorizada en
Puerto Rico desde el 28 de enero de 2004; PharmaBlood Medical Center Inc.,
incorporada con fines de lucro el 21 de marzo de 2003 en Puerto Rico con cuentas
bancarias en Doral Bank y el Banco Bilbao Vizcaya, y PharmaBlood Research
Corporation, una organización sin fines de lucro incorporada en la Isla el 18 de
agosto de 2003.



Además, el grupo operaba un portal de internet aún vigente hasta ayer
(www.pharmablood.com), con información sobre “los tratamientos del mañana”. El
sitio ofrecía la vacuna como una alternativa a la cirugía, la radioterapia o la
quimioterapia, y alude a que la misma aún no es aceptada por la Administración
de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés).



Nedy Carrillo, portavoz de la Fiscalía federal, explicó que fue la FDA la
que comenzó la pesquisa por los muchos anuncios en revistas, periódicos y dos
noticiarios de televisión de PharmaBlood, con un gasto -según la acusación- de
$58,701.94.



Aún está bajo investigación si los médicos implicados les decían a los
pacientes que dejaran sus tratamientos tradicionales contra el cáncer, manifestó
la portavoz federal.



PharmaBlood también se benefició de su ubicación en el Hospital San Juan
Bautista en Caguas -mediante un contrato de arrendamiento por tres años firmado
el 1 de julio de 2003-.



Ayer, en declaraciones escritas, la presidenta de la entidad, Yocasta
Brugal, informó que los arrestados no eran empleados suyos sino “inquilinos, ya
que los mismos rentaron un espacio de oficinas en la sección de clínicas
externas, como otros profesionales de la salud”.



“Jamás vamos a aceptar ni avalar nada que no esté reconocido por la FDA”,
aseguró, por su parte, la directora médica Iris Pérez Ortiz. “No tenemos ningún
conocimiento ni relación con este grupo”, agregó.



Los imputados de lucrarse con $246,841.02 son: José Murati Sepúlveda,
principal oficial ejecutivo de PharmaBlood Research Medical Center y único de
los arrestados no identificado como médico; el director Félix Cotto Ortiz, quien
en múltiples ocasiones no pasó la reválida de medicina; Eduardo Lasalvia Prisco,
Laura Albertini Fossa, Sylvia Cucchi, Rubén Otero López y Jorge Nazario Cortés,
estos últimos dos los únicos licenciados en Puerto Rico.



Según la Fiscalía federal, 50 personas habrían sido objeto del fraude que
consiste en engañar al público diciendo que el tratamiento es una vacuna para
curar el cáncer. El jueves, el fiscal José Ruiz diferenció a PharmaBlood de la
“medicina alternativa”. Dijo que no hay problema con ésta mientras se trate de
suplementos para sentirse mejor o dar fortaleza, pero PharmaBlood prometía una
vacuna contra el cáncer cuando este tipo de tratamiento sólo puede ofrecerse en
la Isla con el aval de la FDA.