21 de agosto de 2007
Por: El Nuevo Dia Orlando
La Florida se ha convertido en el destino predilecto para los que buscan adquirir ilegalmente drogas recetadas gracias a que no existe una legislación que regule el comercio indiscriminado de estas sustancias.
Como consecuencia de este vacío legislativo, el estado se ha convertido en el paraíso de los adictos y traficantes a los analgésicos y otros fármacos, que acuden aquí a llenar sus maletas de drogas para venderlas en otras partes del país.
Según un reporte suministrado por la Policía de la Florida (FDLE), los llamados narco turistas han contribuido al incremento del 142% en la venta de drogas recetadas como la morfina, codeína, hydrocodone y oxycodone durante el 2006.
La legislación requerida es simple.
El estado necesita establecer una base de datos para registrar las prescripciones dispensadas por los doctores y boticas que no usan el mismo registro electrónico que las grandes cadenas de farmacias, según dijo Bill Janes, director de la Oficina de Control de Fármacos de la Florida.
"Los doctores y farmacéuticos deben estar en condiciones de decir si alguien tiene una receta robada o falsificada", dijo Janes.
Richard Ward, agente del Departamento de Policía de Florida, que trabaja con los equipos regionales anti drogas de la agencia, dijo que sólo una fracción de los médicos y farmacéuticos son los que causan la mayoría de los problemas.
"Lo que nos afecta es que tenemos buenos médicos y farmacéuticos, pero hay algunos a quienes sólo les interesa lucrarse”, expresó.
En el pasado, varios legisladores estatales intentaron aprobar programas de regulación para la prescripción indiscriminada de estas drogas, pero todos se estrellaron en la excusa de que éstos programas podían significar la violación de la privacidad de médicos y farmacéuticos.
John Quiñones, actual comisionado de Osceola, fue uno de estos legisladores que abogó por la creación de una base de datos que registrara a los pacientes que ya habían comprado el medicamento y evitar así la venta reiterada.
Pero, como él mismo lo dice, todo fue inútil.
"Algunos legisladores de Miami pensaron que era una intervención del Gobierno en el comercio de medicamentos y lamentablemente no la aprobaron", dijo.
Mientras tanto, estos fármacos siguen sembrando la muerte.
De acuerdo con el Departamento de Policía de la Florida, FDLE, el oxycodone --el químico base del Oxycontin y el Percocet- provocó un promedio de 341 muertes el año pasado. El hydrocodone, comercializado como Vicodin, fue el responsable de 196 muertes en el mismo período.
"Es una verdadera lástima que tantas personas en el estado mueran a raíz del abuso de un producto que está al alcance de cualquiera", expresó Víctor Morales, líder religioso del condado de Osceola, y quien encabeza una campaña de la iglesia cristiana en contra de las drogas.
En la actualidad más de 30 estados han tomado medidas para monitorear la venta legal de analgésicos potentes como Oxycontin y Vicodin. De acuerdo a con las autoridades federales, estos programas de monitoreo de medicamentos han reducido el acceso a dichas drogas en Kentucky, Michigan, Ohio, Nevada, Utah y otros estados.