7 de septiembre de 2007
Por: La OpinionEs posible que la invasión de ofertas de crédito que ha llenado los buzones de los consumidores en los últimos años disminuya un poco. Si bien los emisores de tarjetas de crédito y otras empresas que otorgan préstamos a los consumidores han escapado al aluvión de incumplimientos en los pagos que los prestatarios hipotecarios han sufrido, de todas formas están siendo más cuidadosos sobre a quién prestan dinero y en qué términos. Algunos emisores de tarjetas de crédito han aumentado las tasas de interés, mientras que otros están eliminando las ofertas a clientes con antecedentes de crédito dudosos o incluso bajando los límites de los créditos. Los préstamos personales y para automóviles también han experimentado cambios. Las empresas de tarjetas de crédito y otros prestamistas demuestran una gran reticencia a la hora de revelar los cambios que están haciendo debido a la competencia. Sin embargo, Jaime Dimon, presidente y director ejecutivo de JP Morgan Chase & Co., señaló en una reciente conferencia con analistas que su banco, uno de los emisores de tarjetas de crédito más grandes del país, estaba eliminando las tasas iniciales bajas y las transferencias de saldos y que buscaba sacar provecho del mayor crecimiento de las cuentas ya existentes. "Los prestatarios están claramente ajustando las reglas para protegerse a sí mismos", señaló Curtis Arnold, fundador de CardRatings.com, de Little Rock, Arkansas. Arnold dijo que observaba "cambios muy sutiles, pero considerables" en las ofertas de las tarjetas de crédito. Un emisor de tarjetas, por ejemplo, redujo su período introductorio del 0% de interés de "seis meses" a "hasta seis meses", señaló Arnold. Otros están cancelando las ofertas del 0% y presentando tasas introductorias de hasta el 5.9%, afirmó Arnold. James Chessen, economista principal de la Asociación de Banqueros de EU en Washington, D.C., dijo de los prestamistas: "También hemos oído que están analizando con más cuidado a las personas que no cuentan con antecedentes de crédito impecables. Existe una sensación de que quizás se subestimó el valor del riesgo en el pasado". Pero los cambios en los productos de crédito para consumidores ni siquiera se acercan a los drásticos cambios en los préstamos hipotecarios. Las cifras en dólares que se manejan en las líneas de crédito y en préstamos a consumidores son mucho más bajas ?a menudo representan una fracción de una hipoteca típica? y la cantidad de incumplimientos no es tan preocupante. Los emisores de tarjetas de crédito, por ejemplo, pueden aumentar la tasa de interés de la tarjeta de un cliente con poca anticipación o cancelar la línea de crédito en cualquier momento, señaló Greg McBride, analista financiero principal de Bankrate.com en North Palm Beach, Florida. "Por lo tanto, si el titular de la tarjeta parece estar atravesando dificultades, el prestamista puede recortar su línea de crédito de 15 mil dólares a 7,500 dólares y limitar así su exposición", afirmó McBride. "No es igual que la hipoteca, en la que el dinero cambió de manos, está prestado". Otro motivo por el que los cambios en los préstamos a los consumidores han sido pequeños hasta ahora es que los mercados asociados con el crédito de los consumidores no se han visto tan afectados como los relacionados con las hipotecas. Arnold afirmó que un emisor de tarjetas había mantenido la tasa de interés en sus tarjetas en el 10.99% para los clientes con los mejores antecedentes de crédito, pero aquellos con antecedentes de crédito dudosos pagarán el 18.99% de interés, una tasa superior al 17.99% de hace unas pocas semanas, señaló. "En cuanto a las tasas, la caída del mercado de hipotecas de alto riesgo hace que las instituciones financieras pongan en práctica políticas de precios basadas en el riesgo", afirmó. Si bien Dimon, de JP Morgan Chase, habló sobre las medidas que su banco está tomando, otros emisores de tarjetas de crédito se resistieron a revelar los términos de sus créditos. Cuando se le preguntó por las condiciones actuales, Bank of America Corp., en Charlotte, Carolina del Norte, afirmó que mantenía exigencias sistemáticas para las normas de aprobación de los créditos y evaluaba cada solicitud de crédto en base a los méritos del solicitante.