19 de septiembre de 2007

Por: El Nuevo Herald


Para los consumidores abrumados por las deudas, la decisión de la Reserva Federal de reducir las tasas de interés es una noticia recibida con alegría para sus acciones, pero no significará mucho para sus pagos de hipoteca ni para sus cuentas de ahorro.


Con el fin de responder a temores de que un serio problema de crédito podría ocasionar que tanto a los negocios como a los consumidores les resulte más difícil obtener préstamos, la Reserva Federal le quitó medio punto a la tasa de interés de referencia --su primer recorte desde el 2003-- así como la tasa que le cobra a los bancos por los préstamos.


Los mercados de acciones crecieron, y la ganancia de 335.97 puntos del promedio industrial Dow Jones fue el salto más grande de un día en casi cinco años.


Sin embargo, para los propietarios de casas a punto de recibir una ejecución hipotecaria, el recorte no es la gran ayuda que necesitan para poder salir a flote. Entretanto, para el millón y medio o dos millones de dueños de hipotecas de alto riesgo, la decisión de la Reserva Federal no significa mucho.


Muchos propietarios que en la actualidad se enfrentan a dolorosos ajustes en sus tasas hipotecarias se encuentran en un callejón sin salida, ya que los prestamistas han dejado de hacer préstamos en esos mercados de alto riesgo, lo que hace que sea muy difícil refinanciar los préstamos sin importar las tasas de interés. Los propietarios deben conseguir el dinero para cubrir los altos pagos mensuales, negociar los términos de la hipoteca con sus instituciones financieras o caer en mora.


Sin embargo, algunos expertos en bienes raíces consideran que la reducción de tasas significará un necesitado impulso al empantanado mercado inmobiliario. Eli Dreszer, de la firma Miami mFm Construction, expresó en una declaración que ``la combinación de precios bajos y tasas de interés históricamente bajas debería interpretarse como una señal para que los dueños de casas tomen una decisión'.


La decisión de la Reserva Federal beneficia a los que tienen líneas de crédito sobre la plusvalía, cuyas tasas están vinculadas a la tasa preferencial, que es la que los bancos cobran a sus mejores clientes. Por lo general los bancos reflejan cualquier decisión federal sobre las tasas en sus tasas principales. Una reducción de medio punto 'no salvará a nadie', dijo Ryan Sweet, analista de Economy.com, de Moody's. 'Será necesario tomar otras medidas'. Sweet agregó que los consumidores deben estar atentos a la reunión de la Fed el 31 de octubre, donde se volverá a decidir sobre las tasas, así como otra que ocurrirá en diciembre.


Una baja en los intereses podría afectar a los que dependen de ingresos por renta fija a corto plazo en mercado monetario y ahorros. Esto es lo que los consumidores pueden esperar:


Si un consumidor paga 8.25 por ciento de interés en un préstamo de $100,000 con tasa preferencial, es probable que la nueva tasa sea de 7.75 por ciento. Es una diferencia de aproximadamente $500 anuales, o unos $41.66 mensuales menos en interés.


Los cambios en algunas tasas de hipoteca ajustables serán levemente mejores. Muchas tasas de interés ajustables se basan en el interés promedio de los bonos del Tesoro más un margen fijo, que en la actualidad es de unos 2.75 puntos porcentuales. Al nivel del 4.49 por ciento de rendimiento a 10 años que alcanzaron ayer los bonos del Tesoro, la tasa es 7.24 por ciento. En julio, era de 7.77 por ciento. Eso convierte el pago mensual de una hipoteca de $200,000 en $1,363, unos $73 menos que lo que era en julio.


Se cree que las tasas de las tarjetas de crédito, que recientemente han jugado un papel de más importancia en el financiamiento del consumo, también bajarán un poco, lo que reduciría a su vez los pagos mensuales.


Las tasas que pagan las cuentas de ahorro bajarán, igual que las de mercado monetario, lo que afectará a los que viven de renta fija --en su mayoría personas mayores-- que dependen del efectivo que les genera ese tipo de inversión segura.