16 de octubre de 2007
Por: El Nuevo Herald
En abril pasado Darnell Boykin, de 19 años, se subió al auto de un defensor de los desamparados llamado Albert Merritt, de 41 años, frente a una iglesia del Pequeño Haití.
Los dos se habían conocido en un popular servicio de chat por teléfono.
Poco después, Merritt murió baleado. Boykin le robó su teléfono Nextel y lo vendió, dice la policía. Boykin fue acusado de asesinato.
El caso subraya lo que según las autoridades es un preocupante aumento en la violencia en Miami-Dade relacionada con los cada vez más populares servicios de chat telefónicos que se anuncian por televisión tarde en la noche y en internet.
Desde abril, los encuentros pactados en esos servicios han conducido a por lo menos una docena de encuentros violentos en Miami-Dade, como secuestros, allanamiento de morada y dos citas que terminaron en asesinato.
'Llamar a números que prometen diversión es como jugar ruleta rusa con el teléfono', dijo la fiscal estatal adjunta Stacy Glick, que ha encausado a Boykin.
No hay una explicación única para el reciente aumento en los delitos relacionados con los servicios de chat telefónico en Miami-Dade. Las entidades policiales no mantienen estadísticas sobre este segmento.
A diferencia de los chat por internet, no hay récords de las conversaciones. Muchas víctimas se sienten demasiado avergonzadas para cooperar con la policía.
Al menos tres casos este año son de hombres mayores y menores de edad. Otros son robos --personas que hacen una cita romántica pero terminan con una pistola en la sien. Los servicios de chat telefónico ha existen desde hace décadas. Pero en los últimos años las conversaciones a través de números locales han proliferado con la reducción del precio de las llamadas de larga distancia.
¿La razón? Según la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), algunas compañías hacen dinero porque sus llamadas son transferidas a empresas telefónicas rurales, que por ley pueden cobrar a las compañías de larga distancia por cada llamada.
La FCC comenzó este mes a estudiar las normas después de recibir quejas por cargos excesivos de compañías de larga distancia.
Los delitos telefónicos han captado la atención de la policía ocasionalmente durante muchos años.
En el 2004 la policía de Paterson, Nueva Jersey, tuvo cinco violaciones de niñas que conocieron a sus atacantes en servicios de chat telefónico.
Para Haydee Santana, detective de la policía de Paterson, los casos se convirtieron en algo personal porque recientemente se había entrado que su hija usaba esos servicios.
Santana comenzó a presentarse en programas noticiosos de televisión y dice que esa actividad ha conducido a una reducción en los incidentes de este tipo en Paterson.
'Creo que debido a eso muchos más padres prestaron atención, especialmente las madres', dijo Santana. ``No sabían lo que sus hijos estaban haciendo.
En octubre del 2005 un hombre de 24 años fue sentenciado a 25 años de prisión por estrangular a Tyisha McCoy, de 13 años, a quien conoció por medio de un servicio de chat telefónico llamado Loup, notorio por conversaciones sexualmente explícitas.
En agosto, dos hermanas de Pennsylvania se declararon culpables de asesinato en tercer grado después de estrangular a un hombre que conocieron por teléfono y con quien habían pactado tener relaciones sexuales.
En enero, un hombre de Seattle fue hallado culpable de asesinar a un ejecutivo que conoció en un servicio de chat telefónico para homosexuales.
En Miami-Dade esos servicios son populares en las áreas urbanas del norte, donde la gente joven que quiere socializar no puede costear el servicio de internet, afirman los detectives.
Eso sucedió el mes pasado en el caso de Latisha Cross, de 13 años, que desapareció junto con su bebé el 29 de septiembre.
Latisha llamaba con frecuencia a números de Talkee.com, una red nacional de chat telefónico en vivo, anuncios personales y mensajes telefónicos.
Brigitté Robert, detective de la policía de Miami-Dade, descubrió una subcultura de soledad. Comenzó su investigación llamando a los números escritos en un papel en la habitación de la joven.
Un hombre le dijo que tenía 17 años. Cuando lo presionó le confesó que en realidad tenía 34.
Robert también encontró una jovencita de 14 años y de Miami Gardens que solía conversar en línea con autorización de su abuela, que prefería eso que estuviera en la calla. 'Fue algo que me abrió los ojos, porque es muy peligroso', dijo Robert.
Resultó que Latisha estaba con una pareja joven que conoció en el chat. Latisha alegó que tenía 17 años y se había fugado de casa. Pero después que la pareja vio su caso en los noticieros de televisión, la llevaron hasta su casa.
Una tía dijo que Latisha se dedicaba a chatear porque ``quería ser grande'.
'Las fiestas por teléfono pueden ser tan peligrosas como cualquier otra actividad en línea', dijo Michelle Collins, funcionaria del Centro Nacional de Niños Perdidos y Explotados. ``Hablan con alguien que no conocen en lo absoluto, lo mismo por teléfono que con un teclado'.
Ripple Communications, que opera Talkee.com, defiende la red nacional de fiestas telefónicas, insistiendo en que los usuarios tienen que prestar atención a las advertencias que escuchan en una grabación cuando marcan el número de conexión.
Dee Leander, gerente de la empresa, dijo que la línea de chat ``es la internet de los pobres'.
'Tenemos tres reglas: nunca entregue su nombre o dirección, tiene que tener 18 años y jamás debe dar su número telefónico', dijo Leander, y agregó: ``Cooperamos plenamente con todas las entidades policiales'.
El riesgo de los depredadores es sólo un factor. Los ladrones son un riesgo igualmente peligroso.
En meses recientes, un grupo de entre seis y 12 personas comenzaron a perseguir a personas que participan en las líneas de chat. En el grupo había dos jóvenes, una de ella de 16 años.
Una pareja de Plantation, Rafael García y Viviana Portieles, que buscaban una compañera para una cita con un familiar, conocieron a una joven en el Krispy Kreme de North Miami Beach en agosto. Pero la joven estaba con dos hombres.
Secuestraron a la pareja, los hicieron manejar hasta un cajero automático primero y desspués hasta su casa en Plantation, donde golpearon al hijo de 14 años de la pareja y los amarraron a todos, dice la policía.
Los investigadores creen que el grupo es responsable de una docena de incidentes similares en toda la zona nordeste de Miami-Dade. Un sospechoso le dijo a la policía que usó un número telefónico vinculado con Livelink.com.
'Ellos pensaron que era muy fácil y siguieron haciéndolo hasta que los sorprendieron', dijo Sheldon Shapiro, detective de la policía de Miami-Dade e investigador de robos desde 1991. Es la primera vez que Shapiro trabaja en un caso de chateo.
Se han instruido cargos contra varios hombres y la joven de 16 años en seis casos. Los detectives afirman que siguen buscando a una mujer, Darlene Medee, de 26 años.
En por lo menos dos casos no relacionados en Miami, los encuentros terminaron en muerte.
Merritt, de 41 años, era gerente del Centro de Asistencia a los Desamparados de Miami.
Boykin mató a Merritt cuando el hombre trató de tocarlo en sus 'partes', según un informe de la policía, que agregó que a Merritt lo encontraron si su pulsera y anillos.
Boykin se declaró inocente de un encausamiento de asesinato en segundo grado. Su abogado, Richard Gregg, dijo que Boykin tenía 'mucha suerte' en conocer mujeres en los salones de chatear y que creía que había conocido a una mujer esa noche.
Agregó que Merritt era ``violento y estaba perturbado'.
'Mi cliente estaba defendiendo su vida', acotó Gregg.
En un caso no relacionado menos de tres meses después, detectives de homicidio de Miami encontraron el cadáver del peluquero de perros Luis Medina --muerto de un balazo en el cuello-- en el Motel Sinbad, en 6150 Biscayne Blvd.
El detective Carlos Castellanos estudió las llamadas que hizo Medina desde su teléfono móvil y detectó que el hombre de 50 años había conversado con Mervin Watty, de 19 años, a quien conoció en un salón de chateo relacionado con Megamates.com.
Watty fue encontrado más tarde en el carro de Medina. También usó las tarjetas de crédito de medina para una compra por internet, según la orden de arresto. Acusado de asesinato en primer grado, Watty se declaró inocente.
'Está claro que para los usuarios de estos servicios telefónicos la intimidad anónima es muy atractiva. Con lo que no cuentan es con los asesinos y bandidos para quienes los encuentros son muy rentables', dijo la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle. ``Morir por amor debe ser sólo una metáfora'