22 de octubre de 2007
Por: Primera Hora
El senador Orlando Parga advirtió ayer que el segundo en mando en los dos negocios que se dedicaron a la venta de paquetes vacacionales fatulos está en trámites para abrir un nuevo establecimiento en la avenida Piñero.
Las dos compañías en las que Guillermo Bush fue vicepresidente, Vacation Travel Network y Celebrity Travel Plus, timaron a unos 1,600 consumidores para generar cerca de $1 millón de forma irregular, de acuerdo con una investigación publicada por PRIMERA HORA a principios de mes que se fundamentó en testimonios de ex empleados y víctimas, así como en evidencia documental recopilada por el activista ciudadano Gilberto Arvelo, conocido por su página cibernética www.doctorshoper.com. Existen actualmente 166 querellas ante el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) en contra de ambas empresas.
“Ellos siguen repitiendo el mismo esquema”, aseveró Parga sobre el nuevo establecimiento identificado por Arvelo como Power Vacation Promotions. “Están enviando comunicaciones por Internet a las personas que se han estado querellando para intentar convencerlos de que ellos se están reorganizando”, agregó Parga.
Para los reportajes publicados a principios de mes, Bush no respondió llamadas de este diario, aunque su ayudante Josué Rivera dijo que toda la culpa la tenía George Rodríguez, el presidente de las empresas que tampoco ha podido ser contactado.
De acuerdo con Arvelo, Bush incorporó la nueva Power Promotions el pasado 6 de agosto y ya está operando.
Parga indicó que se ha reunido con funcionarios de la Compañía de Turismo, la Comisión de Servicio Público y DACO para pedirle al Departamento de Justicia que investigue a los directivos de Celebrity Travel Network y Vacation Travel Plus por delitos criminales relacionados con el fraude y el timo de los consumidores, que entregaron entre $5,000 y $10,000 -cada uno- por las promesas de descuentos constantes en cruceros, alquileres de carro y pasajes.
“Los documentos que hemos examinado dan un claro indicio del esquema de fraude”, acotó Parga.
Un ejemplo de ello, mencionó, fue que, para las reuniones en restaurantes en que engatusaban a los clientes con promesas de vacaciones idóneas que no llevaron a ninguna parte, Bush y Rodríguez pagaban la renta de los locales con los números de tarjetas de crédito de algunos compradores.
Uno de los problemas de parte del Gobierno para regular esta industria es que no resulta claro cuál de las agencias -DACO o Turismo- tiene jurisdicción primaria para atender el asunto.