26 de noviembre de 2007
Por: La Opinion
Después de haber trabajado toda una vida, la jubilación nos parece una compensación más que merecida. Pero al aproximarnos a la edad de retiro, nos encontramos con una decisión importante que tomar: ¿cuándo nos conviene más empezar a cobrar los beneficios del Seguro Social?
Los nacidos en enero de 1942 alcanzan la edad completa de jubilación en noviembre de 2007, a los 65 años y 10 meses. La ley permite empezar a cobrar los beneficios anticipadamente, a partir de los 62 años, o bien retrasarlos hasta los 70 años.
Si cobras anticipadamente, el dinero que recibirás a lo largo de tus años de jubilación se reduce, y si retrasas el cobro, aumenta. Una vez tomada la decisión, esa cantidad permanece fija el resto de tu vida. Si lo puedes hacer, ¿sería mejor retrasar la jubilación?
Podría ser interesante empezar a cobrar anticipadamente, aunque no lo necesites, e invertir ese dinero. Pero antes, ten en cuenta varios factores.
Primero, si continúas trabajando y empiezas a cobrar el Seguro Social, entre los 62 años y la edad completa de jubilación, tu pago se reduce en un dólar por cada dos que ganes por encima de un límite (12,960 dólares en 2007). A partir de esa edad, puedes ganar el dinero que quieras sin que afecte lo que recibes.
Por ejemplo, alguien que empiece a cobrar 15 mil dólares anuales a los 62 años y continúe trabajando con ingresos de 30 mil dólares verá sus mensualidades reducidas en 8,250 dólares al año; esto significa que le quedarían sólo 6,480 dólares para invertir.
Además, considera los impuestos. Si durante la jubilación continúas teniendo ingresos sustanciales ?ya sea de trabajo o de inversiones?, podrías tener que pagar impuestos por tus beneficios de jubilación: hasta el 50% para matrimonios con ingresos entre 32 mil dólares y 44 mil dólares (de 25 mil a 34 mil dólares para declaraciones individuales), o hasta el 85% para ingresos de más de 44 mil dólares (34 mil para individuales).
Teniendo todo ello en cuenta, ¿qué opción es mejor? Eso depende básicamente de cuánto esperes vivir (algo que, naturalmente, es muy relativo e incierto).
Supongamos el caso de una persona casada que empieza a cobrar 15 mil dólares a los 62 años, pero continúa trabajando con ingresos de 30 mil dólares anuales. Esa persona invierte el dinero de su jubilación ?descontada la reducción debida a su salario? en una cuenta con un 6% de rendimiento previo a impuestos, paga un 15% de impuestos por el dividendo recibido y está en el rango del 25% del impuesto sobre la renta. A los 66 años decide dejar de trabajar y comienza a gastar todo el dinero de la jubilación. También comienza a sacar dinero de la cuenta donde lo invirtió.
Para analizar cuál es la mejor opción, se suma todo el dinero que realmente llegará al bolsillo de la persona hasta la edad a la que espera vivir. En nuestro ejemplo, si la persona vive hasta los 80 años, recibirá más dinero total con su opción de jubilación anticipada que si hubiera esperado a cobrar hasta los 66 años.
Ahora bien, si esta persona viviese más de 80 años, la cosa cambia. Para más de 80 años la cantidad total que recibirá será mayor si espera a jubilarse a los 66 ?recibirá 22,510 dólares en lugar de 15 mil?. Es decir, cuanto más viva, mayor será la diferencia.
¿Y si se retrasa la jubilación hasta los 70 años? En nuestro caso, si la persona vive menos de 86 años, es mejor opción jubilarse a los 66. Para más de 86 años la mejor opción sería esperar a cobrar hasta los 70.
Ten en cuenta que cada vez se vive más, y no es extraño hoy día pasar de los 80 y tantos.
La decisión es tuya, pero no la tomes a la ligera. Merece la pena consultar con un experto, sobre todo si tienes ingresos sustanciales de trabajo o inversiones.