16 de diciembre de 2007
Por: El VoceroEl Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) apoyó ayer el proyecto que busca crear la Ley de Cumplimiento de Garantías de Vehículos de Motor Nuevos, de manera que se protejan a los conductores que adquieran lo que se conoce como un carro limón.
En una vista pública de la Comisión cameral de Asuntos del Consumidor, el secretario del DACO, Víctor Suárez, recomendó varias enmiendas, una de ellas para que se incluyan a los autos usados. También pidió que se incluyan garantías para las motocicletas y motonetas.
Además, sugirió que se amplíen las especificaciones de lo que es un vehículo de motor nuevo, al punto que recomienda que se especifique que el odómetro indique que no ha recorrido una distancia mayor a la indispensable para llegar al lugar de venta. Otra enmienda, busca que se le entreguen al comprador documentos adicionales a los que se otorgan hoy día, entre ellos, informes de los diagnósticos mecánicos.
Recordó que en el DACO existe un reglamento para proteger a las personas que compran autos nuevos.
La entidad Limon Auto Corp. apoyó la medida, al tiempo que recordó que en el pasado existió una ley con un propósito similar, pero fue derogada. Dijo que el reglamento del DACO tiene lagunas que afectan al consumidor. De hecho, dijo que el análisis de las querellas que son sometidas en DACO demuestra que una ínfima parte de ellas son adjudicadas a favor de los consumidores.
"Es un hecho indiscutible que el estado de derecho vigente atenta contra los consumidores puertorriqueños adquirientes de vehículos de motor nuevos. La inexistencia de una ley limón impone una carga onerosa inaceptable sobre cualquier consumidor que se ve obligado a presentar una reclamación al amparo de la garantía de su auto", lee la ponencia de esa entidad sin fines de lucro que se dedica a orientar y proteger a los consumidores sobre las tendencias de la industria automotriz.
La Asociación Independiente de Concesionarios de Automóviles instó a la Legislatura a evaluar el impacto negativo que ha tenido esa industria a raíz de la recesión y reclamó acción. Criticó algunas de las definiciones que contiene la medida, además del orden de las mismas.
"El proyecto de ley no define algunos de los componentes de la industria de vehículos y, en algunos casos, parece agruparlos indebidamente", lee la ponencia.
Pese a las críticas, dijo que la medida "dirige la responsabilidad que emana de un vehículo defectuoso, el cual no ha podido ser reparado, a quien corresponde sea dirigida dicha responsabilidad, ya que ha sido el fabricante o manufacturero o quien se beneficia de la representación de éste, quien debe responder al consumidor de cualquier defecto del vehículo".