14 de enero de 2008

Por: La Opinion

Es cierto que algunas remodelaciones son claves para aumentar el valor de una propiedad, pero no todas las mejoras o adiciones son buenas. En realidad, hay cuatro en especial que no solamente afectarían tu billetera, también podrían disminuir drásticamente el valor de tu casa.

Con el mercado inmobiliario tan desacelerado, no se puede correr riesgos, y si bien las remodelaciones en baños y cocinas casi siempre se transforman en ganancias a la hora de la venta, no pasará lo mismo si agregas una oficina o un cuarto para tomar el sol.

Lo peor es que si te aventuras a hacer las siguientes renovaciones sin tomar en cuenta las características de tu vecindario, el clima en el que vives y el diseño de tu propiedad, definitivamente no quedarás bien frente a los compradores.

En algunos estados del país donde prima el clima caluroso, una piscina es un elemento que no debe faltar en una propiedad, pero si se trata de una vivienda localizada en un clima fresco, agregar este lujo podría dañar el valor de tu casa hasta en un 11%, de acuerdo con estudios de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.

La razón es que una piscina podría ahuyentar a los compradores que no puedan sostener sus gastos de mantenimiento. Y si los candidatos ideales para comprar tu casa son familias con hijos pequeños, en definitiva, una alberca ?que representa un peligro para ellos? no es lo mejor.

Un diseño equivocado podría matar el valor de reventa de tu casa. Si piensas agregar un cuarto o unir dos, primero consulta con un experto, ya que no solamente hay que concentrarse en tener un buen interior, sino también un buen exterior.

Si vas a hacer una adición, asegúrate de que esté perfectamente detallada y que no afecte la fachada, la cual siempre debe lucir bonita e ir acorde con el vecindario.

No le des a tu casa un terminado que la haga lucir vieja. Lo recomendable es crear un ambiente fresco y que dé opción a varios estilos. En el pasado, todas las personas soñaban con tener una cocina con aspecto comercial y se hicieron los muebles de acero inoxidable, pero ahora las tendencias tienden a ser menos frías. Y si vas a comprar electrodomésticos, antes de hacer el gasto investiga las tendencias de los próximos años.

Está bien poner uno en el cuarto principal, pero que sea sencillo, porque si vas a gastar en añadir un jacuzzi con 15 chorros automáticos que dan masaje y en el que caben varias personas, seguramente vas a perder dinero.

Cada vez la gente tiene menos tiempo para estar en la tina, y los padres de familia con niños pequeños prefieren tinas convencionales. La filosofía básica es que las remodelaciones deben ser básicas y útiles, no esperes que un comprador pague por el lujo que tú consideras esencial.

Querer aumentar el valor de tu propiedad con remodelaciones no es una mala idea, pero primero piensa si las obras que deseas efectuar tienen una razón válida. Para eso hazte la pregunta: ¿qué es importante para el comprador? y en la respuesta tendrás una guía para saber qué te conviene hacer.

Luego sigue los siguientes pasos:

 Habla con varios contratistas para definir cuánto tiempo y dinero costará el trabajo.

 Si vas a hacer mejoras, procura que sean de buena calidad. Algo rápido y mal hecho puede perjudicarte.

 Ten en mente que los compradores potenciales quizás no tengan tus gustos. Sé práctico y abierto a las posibilidades.

 ¿Cuáles son las remodelaciones que sí valen la pena hacer?:

* Agregar o remodelar un baño.

* Mejorar la cocina.

* Agregar un nuevo cuarto o un dormitorio.

* Diseñar el jardín.

* Añadir o cerrar un garaje.