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  Por el libro
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22 de enero de 2008

Por: Primera Hora

 Persisten las devoluciones de juguetes peligrosos.

Las devoluciones de juguetes por problemas detectados en su fabricación continúan y tan reciente como el pasado domingo la cadena de tiendas Pitusa solicitó la devolución del Light N Sound Busy Giraffe.

Se hizo porque su fabricante, Kiddieland Toys, notificó que algunas de sus piezas, al desprenderse inadvertidamente, podrían provocar el atragantamiento y la sofocación de un menor de tres años de edad.

Aunque la multinacional, aliada con Disney, destaca la óptima calidad de sus productos, otros posibles detallistas puertorriqueños que vendieron el producto fueron notificados de su peligrosidad el pasado 27 de diciembre.

 Pitusa rápidamente retiró el muñeco de sus estanterías y solicitó, mediante cartelones colocados en sus 32 tiendas a lo largo de todo Puerto Rico, su devolución.

El pasado domingo, Pitusa notificó la devolución a través de un anuncio en un periódico tras completar formularios de la Comisión Federal para la Seguridad del Consumidor, que son necesarios para culminar el protocolo de la devolución del artículo.

La cadena puertorriqueña vendió 233 de los 240 juguetes que recibieron todas sus tiendas en Puerto Rico.

Como muchas otras megatiendas que han lidiado con los defectos de manufactura, que han asestado un golpe severo a la industria de juguetes, Pitusa reforzó el proceso de análisis para los productos mercadeados para menores.

“Esto se hace por instrucciones del mismo manufacturero, aunque no se ha reportado ningún accidente. Lo recomendable es retirar el producto”, sostuvo la empresa a través de una portavoz.

Para las Navidades del año pasado, Pitusa compró menos juguetes que años anteriores, aunque reportó ganancias comparables.

A raíz de las millones de devoluciones que se registraron el año pasado con los productos manufacturados en China, Pitusa guarda mayor cautela en torno a los permisos presentados por los manufactureros. “El proceso es más abarcador en ese sentido”, añadió.

El muñeco retirado por Pitusa era una jirafa que movía sus extremidades mediante bolas que se depositaban en el área de su hocico. El producto se vendía en las tiendas por $16.99.

Durante el 2007 se devolvieron más de $25 millones en juguetes, la gran mayoría de ellos manufacturados por el país asiático que experimenta una abarcadora expansión industrial.

 Miles de artículos han sido encontrados con altas concentraciones de plomo, a pesar de que el Gobierno de China ha firmado acuerdos para garantizar su calidad.

Debido al costo en que incurren las empresas para devolver los juguetes defectuosos, muchos de ellas han establecido sus propios protocolos de seguridad.

Una de las devoluciones más dramáticas se registró el pasado noviembre cuando la mayoría de las megatiendas retiraron de sus anaqueles el juguete Aqua Dots, cuyas piezas moldeables desencadenaban un potente somnífero conocido como “la droga de la violación” al ser ingeridas. Varios menores resultaron intoxicados, pero ninguno murió.