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29 de enero de 2008

Por: Primera Hora


Subsidios injustos.


Si el alza en el costo de la luz pone a los ciudadanos con los pelos de punta, los subsidios que salen de sus propios bolsillos y que directamente van de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a los municipios, organizaciones sin fines de lucro e iglesias, entre otras entidades, les hizo poner el grito en el cielo a un grupo entrevistado por PRIMERA HORA.


José Valenzuela, de 33 años, es obrero de profesión y vive junto a su familia en el Embalse San José. Paga $50 mensuales por concepto de luz y considera que es mucho. Tuvo que dejar de usar el acondicionador de aire porque la factura le subía a $100.


"A mí que no me cobren esos subsidios, yo no tengo que ver nada con los pastores de las iglesias esas que guían un Mercedes, yo guío una guagua vieja y soy obrero. Que los feligreses le paguen, no yo como ciudadano trabajador, definitivamente eso de los subsidios no es justo", dijo el hombre.


De igual forma, Maribel Salas, vecina de Guaynabo, opinó que "es injusto porque, por ejemplo, los municipios recaudan dinero a través del CRIM y las iglesias por el diezmo y las donaciones".


Myrna Pabón, vecina de la urbanización Roosevelt, quien está retirada y hace labor voluntaria tres veces por semana, opinó que los subsidios deben reevaluarse.


"El pago de luz es demasiado cara por mí sola, pago entre $160 y $207 con todo y eso que no prendo el aire todos los días y cambié mi calentador a uno solar y las bombillas a fluorescente. Definitivamente tienen que hacer una revisión, un estudio real y responsable para determinar cuán real y necesarios son los subsidios. Por ejemplo, puede haber municipios que estén muy bien, pero otros muy pobres que verdaderamente lo necesiten. Es que hay alcaldes y alcaldes". Con esto coincidió Isabel Fernández, también vecina del área metropolitana.


Suna Cruz, vecina de Levittown, paga $300 de luz mensuales y entiende que es injusto que les den subsidios a entidades que no los necesitan. "Exhorto a que se revise a quién o a quiénes se les da subsidio, en el caso de los envejecientes, podrían beneficiarse porque no reciben mucho dinero. No lo encuentro justo en todos los casos", dijo.


Por su parte, Luis Vadell, de Vega Alta, sostuvo que "no estoy en contra de los subsidios, sí estoy en contra de que me suban la luz porque no se identifica a quienes se la roban". Vadell paga $275 mensuales en su casa en Cerro Gordo.


Lourdes Pérez, vecina de Vega Baja, paga $161 y cree que los subsidios son injustos. "Si hay subsidios que se lo den a la universidad y al Departamento de Salud porque esos sí los necesita, no los municipios que tienen el CRIM", dijo.


Ales Arroyo es un beneficiario del hogar Camino a la Salvación, en Bayamón, que ayuda a personas que fueron adictas a sustancias. "Es bueno (que den subsidios) porque así el hogar no tiene que pagar y el dinero es para los beneficiarios como yo", dijo.