30 de enero de 2008
Por: El VoceroLa compañía Centennial se opuso al proyecto de la Cámara 3944 que persigue prohibir a toda compañía de servicio telefónico inalámbrico el requerir a sus clientes extender o renovar su contrato existente cuando estos deseen cambiar su plan de servicio y el costo del nuevo plan es igual o mayor al existente, ya que aseguraron que esta medida podría "estar en violación de la reglamentación federal".
En vista pública de la Comisión de Desarrollo Socioeconómico y Planificación que preside el representante José Chico Vega, el vicepresidente auxiliar de Centennial, Omar Martínez, señaló que "el proyecto ante nuestra consideración podría estar en contraposición con la jurisdicción federal, esto a la luz de una serie de casos que disponen que asuntos relacionados a servicios y calidad del mismo y términos de contratación constituyen asuntos de tarifas. Centennial entiende que las leyes y reglamentos federales podrían ocupar el campo con referencia al asunto ante esta comisión. Los tribunales federales han interpretado que los temas relacionados a términos del servicio y la calidad de los servicios inalámbricos son "asuntos de tarifas" y por tanto caen bajo la jurisdicción exclusiva del gobierno federal."
Ante estas expresiones Chico Vega dijo estar en desacuerdo "en la mayoría de las partes en las que ha citado la ley federal, ya que me ha citado la misma como un todo y creo que la legislación federal ha dejado margen para que los estados intervengan cuando se trata de ciertos servicios que tienen que ver con el cliente."
El legislador manifestó que a la hora de que una unidad no funciona, muchas de las compañías le ofrecen suplir un teléfono al cliente a cambio de que éste acceda a firmar una extensión del contrato por dos años adicionales, aún cuando sólo le falte dos o tres meses para finalizar el mismo, práctica que contrasta con la que se da en los Estados Unidos, en el que las compañías prorratean la depreciación de la unidad y si la misma se avería sólo cobran la parte del periodo en el que se dejó de utilizar el teléfono.
Chico Vega, recomendó que este tipo de trato se de en la Isla de modo que no se afecte a los clientes, a la vez que sugirió que se de un dialogo entre las compañías de celulares en la Isla y la Asamblea Legislativa para buscar alternativas para separar asuntos como el servicio y las tarifas de los aspectos que tengan que ver con los equipos que ofrecen estas firmas.