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  Por el libro
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7 de febrero de 2008

Por: El Nuevo Día Orlando

Los fraudes hipotecarios crecieron vertiginosamente en 2007 y todo apunta a que seguirá el mismo ritmo este año en una muestra de la magnitud de la crisis generada por los denominados "préstamos basura".

El valor de los fraudes hipotecarios en 2007 ascendió a $4,000 millones en comparación con los $1,600 millones anterior, según cifras del Indice FraudBlogger, que se encarga de analizar los casos de fraudes.

Varios coinciden en que tal aumento es la consecuencia directa de la ligereza con la que se otorgaron los préstamos sub-preferenciales.

"Tan pronto se desató (la crisis), el fraude hipotecario no podía quedar oculto. Un creciente número de casos involucran valores inflados de propiedades y la falsa información en las solicitudes (de préstamos)", dijo Sam García, editor de MortgageDaily.com, revista especializada en el mercado de bienes raíces que publica el Índice FraudBlogger.

Los diez estados con mayor actividad fraudulenta, en orden descendente, son Ohio, California, Nueva York, Florida, Missouri, Georgia, Illinois, Minnesota, Carolina del Norte y Texas.

Por su parte el FBI explicó que tiene en este momento más de 1,200 casos de investigación abiertos por fraude hipotecario en el país, lo que representa un 40% más respecto a lo investigado en el mismo sector el pasado año.

Pero quizás una señal aún más elocuente sobre la potencial situación delictiva en el ramo es que los informes de actividad sospechosa que revisa el FBI para determinar posible fraudes hipotecario han crecido durante los últimos cinco años de 3,000 a 48,000 en 2007, o sea un 1,600%.

Durante 2008, la perspectiva no parece indicar una mejoría. Por el contrario, el FBI proyecta que dichos casos, de acuerdo con el ritmo actual en que se están presentando, ascenderán a más de 60,000.

Entre los fraudes más comunes contemplados como delitos están declarar falsamente la cantidad de ingresos, bienes y deudas personales, ofrecer identificación falsa, o sobrevaluar terreno o propiedad con el objetivo de obtener un préstamo o influenciar la acción de una institución financiera prestamista.

Organizaciones de defensa de los consumidores alertan sobre varios signos que podrían ser indicativos de actividad irregular a la hora de obtener un préstamo hipotecario.

Entre ellos se encuentra proporcionar información falsa para obtener el préstamo, alteración de información proporcionada en los documentos del préstamo, solicitud por parte del agente hipotecario para que el prestatario deje espacios en blanco o firme documentos donde falta información.

Igualmente, deben tomarse como sospechosos el incremento de costos en el cierre que no fueron desglosados previamente; la exigencia de comprar seguro de crédito (que es opcional), y el desglose en el contrato de un monto de préstamo que supera el monto del valor de la propiedad.

La Asociación de Banqueros Hipotecarios de EE.UU. ha abierto un portal en la internet para guiar a los compradores a distinguir las diferentes tácticas fraudulentas y a conocer sus derechos con información en inglés y español (www.stopmortgagefraud.com).