26 de febrero de 2008

Por: El Nuevo Dia Orlando

Tomás Rivero, de 60 años, recibió una carta por correo en la que se le declaraba ganador de un premio de $12,500.

Al mismo tiempo recibió un cheque de $3,980 y aunque pudo ayudarlo a terminar los arreglos a su vivienda, primero se cercioró de que no le estuviesen tomando el pelo.

Y fue así que este hombre se libró de convertirse en una nueva víctima de fraude, ya que el cheque que le habían enviado era falso.

“Yo lo llevé al banco, porque en este país a uno no le dan nada gratis y allí un muchacho buscó la cuenta y me dijo que era fraudulento”, comentó a .

En esta ocasión, como es común en muchos casos de fraude, el sobre de la carta tenía un sello que la marcaba proveniente de Canadá. No obstante, la carta decía que había sido originada en Los Angeles, California; mientras que el supuesto cheque provenía de un banco Wachovia en Dublín, Ohio.

Sin embargo, los expertos advierten que si una persona ganó dinero a través de un concurso o una lotería, la notificación del premio le debe llegar a través de un correo certificado y no en correo regular. Asimismo, señalan que en la eventualidad de un premio real, los impuestos siempre se le pagan directamente al Gobierno y no a través de las agencias.

"Gracias a Dios que no lo cambié y que no me llené los ojos con el dinero, porque sino me hubiese quedado yo con esa deuda", añadió.

Rivero cree que los estafadores que le enviaron la carta pudieron haber obtenido su información a través de una subasta que llenó por internet.

"Ellos tenían mi dirección y mi correo electrónico", sostuvo.

Otra forma en que las personas comúnmente son engañadas es cuando les envían un cheque por la compra de algún producto con una cantidad mayor a la que costaba.

Una vez que la persona deposita el cheque y envía el dinero, el banco les notifica que el cheque no servía y en vez de una ganancia, tienen una deuda. Para más información sobre como protegerse de fraudes puede visitar la página de internet fakechecks.org.