26 de mayo de 2008
Por: El Nuevo Herald
El Servicio Postal de Estados Unidos compró entre 1999 y el 2005 más de 30,000 camiones y minifurgonetas que funcionan con etanol, con lo que se convirtió en el mayor comprador estadounidense de vehículos de combustible alternativo. Como resultado, el consumo de combustible subió en más de 1.5 millones de galones.
Los camiones, derivados del monobloque (SUV) Explorer de Ford Motor Co., tenían motores más grandes que los Jeeps de Chrysler Corp. que reemplazaron. Un estudio del Servicio Postal halló que los nuevos vehículos rendían hasta 29 por ciento menos.
'Rinde menos millas por galón, y nos está costando más', dijo en una entrevista Walt O'Tormey, vicepresidente de ingeniería del Servicio Postal en Washington. La agencia podría comprar en su lugar vehículos eléctricos, dijo.
La experiencia demuestra que la campaña de Estados Unidos para promover los combustibles hechos con cosechas, que ha contribuido a que los alimentos se encarezcan más que en 17 años, quizá no esté logrando su objetivo de reducir el consumo de gasolina. Los legisladores están buscando limitar el uso de biocombustibles debido al alza del 40 por ciento en los precios de los alimentos el año pasado.
'Utilizar alimentos para producir combustible ha tenido algunas consecuencias inesperadas, como la escasez de alimentos y el encarecimiento del pienso', dijo el senador John Cornyn, republicano de Texas.
'Creo que está llevando a muchas personas a preguntarse si es necesario ajustar nuestros objetivos de etanol hecho con maíz', agregó el senador Cornyn.
Perdido en el debate sobre la contribución del combustible a la escasez de alimentos, está la posibilidad de que la política de etanol misma no esté funcionando, dijo David Just, profesor asociado de economía en la Universidad Cornell de Ithaca, Nueva York.