13 de junio de 2008

En www.doctorshoper.com <http://www.doctorshoper.com/> hemos venido de cerca observando como se esta comportando el mercado del Diesel en la Isla. Lo que estamos experimentando es una especulación en los precios. El mercado de referencia para el día de hoy jueves 12 de junio experimento un aumento en el Diesel de 16 centavos el galón que equivale a 4.26 centavos el litro, pero en Puerto Rico algunos importadores anunciaron un aumento de 27 centavos el galón que equivale a 7.2 centavos el litro que representa casi el doble de el aumento en el mercado mundial. En Puerto Rico se supone que el precio del litro del Diesel fluctué entre $1.14 a $1.18 y no a $1.25 a $1.37 como se esta observando en las bombas. Esto cuando se supone que se anuncio que este pasado lunes había arribado una barcaza en la Isla con inventario que desde ese día se ha estado vendiendo.





En www.doctorshoper.com <http://www.doctorshoper.com/> nos preguntamos si esa barcaza llego el lunes 9 y se supone que esa barcaza se pago a costos anteriores al aumento que se dio el 11 de junio y el cual se hizo efectivo el 12 de junio. Si la misma se pago al precio de ese día no se supone que los que se este vendiendo ahora se venda a lo que costo el lunes o es especulación.





La gasolina también experimentó en el mercado de referencia un aumento de 10 centavos el galón que equivale a 2.67 el litro pero en Puerto Rico el aumento anunciado fue de 15 centavos el galón o 4 centavos el litro.Aunque la situación de la gasolina no es tan dramática como en el Diesel también existe un alto grado de especulación.





Si no existe una crisis de suministro como se alega, como se explica que el producto Diesel sigue siendo racionado. Estos son interrogantes que deben de ser contestados cabalmente para satisfacción y tranquilidad de los consumidores. Bajo este escenario la intervención del gobierno debe de ser obligatoria. Se impone la necesidad de un sistema regulatorio llámenle control de precios, ordenamiento de la industria o como le quieran llamar. No hay forma de explicar este tipo de comportamiento que no sea a que estamos sujeto a un sistema de especulación, sin precedentes.