26 de junio de 2008
Por: La Opinion
El procurador general de California, Edmund G. Brown, anunció ayer una demanda civil contra Countrywide Financial, la mayor operadora de préstamos hipotecarios del país, acusando a su director general, Angelo Mozilo, de embaucar a sus clientes al promover préstamos de alto riesgo con el propósito ulterior de venderlos con grandes ganancias en el mercado de títulos.
Brown dijo que Countrywide actuó como una "fábrica de préstamos de producción masiva", los cuales generaron rápidamente raudales de deudores, los que fueron atraídos por medio de tácticas engañosas a base de fórmulas complejas y muy riesgosas.
De acuerdo con la acción legal de la Procuraduría, la compañía puso en el mercado préstamos con términos oscuros y de difícil comprensión que contenían tipos de interés de enganche muy bajos, pero a la larga de difícil cumplimiento.
Afirmó que bajo la intensa presión de Countrywide para que procesaran cantidades cada vez más grandes de préstamos, los corredores de bienes raíces, agentes de préstamos, gerentes de sucursales y otros empleados de la compañía distorsionaron u oscurecieron el hecho de que ciertos tipos de hipotecas iban a experimentar incrementos sustanciales en sus pagos mensuales.
Además de Mozilo, el litigio menciona a David Sambol, el presidente de Countrywide, como responsable de la fabricación de la crisis desatada por ese tipo de practicas financieras.
Un día antes del anuncio de Brown, la Procuraduría del estado de Illinois dio a conocer que planeaba encausar ayer a Countrywide y a Mozilo por defraudar a prestatarios en ese estado vendiéndoles préstamos defectuosos y costosos que rápidamente derivaron en embargos.
La compañía difundió ayer un comunicado anunciando que no va a hacer ningún comentario sobre las demandas, pero aseguró que se encuentra cooperando de lleno con las respectivas procuradurías de California e Illinois.
"Nuestra misión sigue siendo ayudar a nuestros clientes. Estamos particularmente enfocados en trabajar con aquellos que tienen dificultades para hacer sus pagos o que prevén dificultades futuras por esa causa", dice el mensaje.
Para Rosa y Daniel Castro esta disposición no dio frutos cuando trataron de renegociar su hipoteca tras caer en mora en los pagos de la casa que compraron en Palmdale por 412 mil dólares. Ahora, tras poner el inmueble en lista de venta rápida ?short sale? esa familia anda en busca de un apartamento donde acomodarse.
El precio actual de su vivienda cayó por debajo de los 300 mil dólares, y sin embargo están obligados a pagar el 100% de la deuda.
"El director de Countrywide estaba en la punta de esta pirámide y como responsable de la institución tuvo que haber sabido lo que estaba pasando", declaró Brown.
La demanda del estado de California tiene como fin cubrir los daños y perjuicios a los compradores de hipotecas, más las multas que estipule la ley.
Ambas acciones legales sobrevienen en momentos en que el Banco de América se prepara a cerrar la operación de compra de Countrywide, lo que aumenta los riesgos legales de esa transacción.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Comisión de Títulos Valores e Intercambios (Securities and Interchange Comission) y la Comisión Federal de Comercio también se encuentran investigando a esa compañía de préstamos hipotecarios.
La Coalición de Reinversión de California (CRC), una ONG del estado que promueve la democratización del crédito y el acceso abierto al sistema financiero, declaró su beneplácito con la acción tomada por la fiscalía estatal.
"Countrywide es una de las compañías más rapaces del estado y se merece esta demanda desde hace tiempo. Centenares de miles de personas recibieron préstamos de la empresa cuyos términos no fueron bien aclarados a los prestatarios, y que éstos en realidad tenían pocas condiciones de cumplir", dijo Kevin Stein, el subdirector de la organización.
El procurador Brown dijo que aún se desconoce el monto de las remuneraciones y multas que Countrywide tendría que pagar en caso de que fuese hallada culpable de las acusaciones. Hizo ver que los montos se esclarecerán durante el proceso.
En el pasado, prestamistas como Countrywide conservaban el control de los préstamos hipotecarios que vendían. Últimamente la firma se dedicó a vender los préstamos a terceras partes en forma de títulos, obteniendo, según la Procuraduría estatal, mayores ganancias mientras mayores fuesen los riesgos de las hipotecas.
Hace dos años, en el reporte anual de la compañía, ésta pregonó un crecimiento enorme de sus carteras de préstamos, que pasaron de 62,000 millones de dólares en 2000 a 463,000 millones en 2006, cifra tres veces mayor al crecimiento total del mercado de préstamos hipotecarios del país.