Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

22 de agosto de 2008

Por: Primera Hora

El actor Junior Álvarez está indignado y molesto con la falta de apoyo que recibe el gremio artístico de parte de la gerencia del Centro de Bellas Artes de San Juan. El grupo de profesionales que labora en la pieza musical “Hairspray” no ha estado exento de sentir el embate de las regulaciones que rigen las instalaciones y que ya han incomodado a muchos productores y actores.

“Nos habría gustado recibir más apoyo del Centro de Bellas Artes porque se nos ha hecho muy difícil estar aquí”, dijo el artista, tras especificar que sus expresiones las hacía por su cuenta y que no necesariamente reflejaban el sentir de todos.

Narró que hace unos días el grupo que ensayaba tuvo que salir del edificio a comerse una pizza en el suelo porque no se permitió la entrada de la comida. Entre las reglas del Centro de Bellas Artes hay una cláusula que especifica que la única comida que puede entrar a las instalaciones es la que se compre allí mismo.

Señaló, además, el alto costo de la comida en el lugar, así como los $60 que se deben pagar por una caja de agua de 30 botellas.

“Esto es gracias a la señora Dalia Rodríguez”, expresó molesto.

El actor agregó que desde que comenzaron los ensayos del musical se les ha facilitado un salón en donde apenas caben 15 personas cuando hay 50 personas citadas para practicar.

La productora Adianez Ramos señaló, por su parte, que por lo ambicioso del montaje pidió varios días para poder instalar el equipo en el escenario, pero la petición le fue negada.

 Añadió que ante este escollo debió pagar más dinero para poder realizar el montaje. PRIMERA HORA supo, además, que cuando están ensayando hasta tarde les apagan el aire acondicionado.

“¿Por qué crees que hay tanta merma en las producciones que se traen aquí? Por toda esta situación. Es vergonzoso”, concluyó Junior Álvarez.