22 de septiembre de 2008
Por: La Opinion
Un estudio de la Asociación Americana de Personas Retiradas (AARP) cuestiona la percepción de que los estadounidenses mayores no se han visto afectados por la actual crisis de bienes raíces debido a que habían acumulado un valor suficiente en sus viviendas para evitar incumplimientos y ejecuciones de embargos judiciales.
El estudio de investigación realizado por el Instituto de Políticas Públicas de AARP indicó el jueves que 684 mil propietarios de vivienda de 50 años de edad o más se enfrentaban a ejecuciones de embargos judiciales o no habían cumplido con los pagos hipotecarios en los últimos seis meses de 2007. Los propietarios de 50 años de edad o más representaban aproximadamente el 28% del total de incumplimientos y embargos judiciales.
De los 684 mil propietarios, unos 50 mil estaban en proceso de ejecución de embargo o ya habían perdido sus viviendas, señaló el estudio.
No obstante, la amplia mayoría de los propietarios de 50 años de edad o más continúa realizando sus pagos hipotecarios. En la muestra, el índice de embargos judiciales entre los estadounidenses de más edad se situó en el 0.24% para el final de 2007. Esa cifra fue equivalente a la mitad del índice para las personas menores de 50 años, cuyas viviendas tienden a tener un valor menor que sus contrapartes de más edad, indicó el estudio.
"Los estadounidenses de más edad dependen de sus viviendas tanto como amparo como un activo para la jubilación", afirmó Susan Reinhard, vicepresidenta principal del Instituto de Políticas Públicas.
"Perder la vivienda pone en peligro la seguridad financiera a largo plazo, teniendo un tiempo limitado para recuperarse".
El estudio también señala el impacto que tuvo la crisis del mercado hipotecario de alto riesgo en los propietarios de viviendas de 50 años o más. Los estadounidenses mayores con hipotecas de alto riesgo tenían una probabilidad casi 17 veces mayor de enfrentarse a una ejecución de embargo judicial que aquellos con préstamos preferenciales, señaló el estudio.
California, Colorado, Florida, Nevada y Michigan son estados con altos índices de embargos hipotecarios entre los estadounidenses mayores.
Muchos estadounidenses mayores recurrieron al valor de sus viviendas para cubrir el costo de reparaciones en la vivienda y a pagar por la universidad de sus hijos. Ahora, algunas personas mayores con ingresos fijos tienen dificultades para cumplir con los pagos debido a la desaceleración de la economía y al alto costo del combustible, los alimentos y la atención médica.
La caída en el valor de la vivienda ha provocado un descenso en el valor de las propiedades en todos los grupos etéreos.
Daniel Alpert, director operativo del banco de inversiones Westwood Capital, afirmó que tanto los propietarios jóvenes como los mayores que habían recurrido al valor de sus viviendas durante el auge del mercado inmobiliario, cuando estaban sobrevaloradas a comienzos de esta década, ahora podrían enfrentar las consecuencias.
"Las personas tenían la percepción de estar viviendo un período de bonanza", afirmó Alpert. "Tenemos esta enorme cantidad de deuda que se estaba gastando en cosas, y ahora no hay acceso a ese dinero".
Reinhard señaló que muchos de los propietarios de más edad, como sus contrapartes jóvenes, adquirieron préstamos que eran demasiado costosos, a veces a instancias de un agresivo agente hipotecario. Además, los términos de las hipotecas y los formularios que las acompañan pueden resultar difíciles de entender, indicó Reinhard. "El sector hipotecario es muy complejo", afirmó Reinhard. "Necesitamos un lenguaje más simple para los contratos hipotecarios que las personas puedan comprender".
El estudio señaló que los afroamericanos y los hispanos de 50 años de edad o más se vieron desproporcionadamente afectados por la crisis hipotecaria en comparación con los blancos.
Los afroamericanos y los hispanos de 50 años de edad o más tienen un índice de ejecuciones de embargos del 0.51%, contra el 0.19% de los caucásicos, indicó el estudio.