2 de octubre de 2008
Por: El Vocero
El secretario de Salud, Johnny Rullán, informó ayer el plan de acción de su agencia para controlar el brote de estomatitis, conocido como la enfermedad de boca, manos y pies, reportado en las regiones de Aguadilla y Arecibo con 103 casos en niños entre uno y cinco años de edad.
“Esta es una condición de fácil transmisión entre los niños y puede afectar adultos por lo que hacemos un llamado a la población para la practica estricta del lavado de manos, desinfectar áreas contaminadas y lavar la ropa contaminada”, urgió Rullán.
Exhortó a los padres que tienen a sus hijos con esta condición a que no los lleven a la escuela ni a los centros de cuido para evitar su propagación. “Solicitamos prevención en los niños que asisten a centros de cuido. Pedimos a los padres que los niños que sean diagnosticados con estomatitis se mantengan en sus casas y no se lleven al centro de cuido o a la escuela hasta que su médico indique lo contrario”, manifestó.
Por su parte, la epidemióloga del Estado, Enid Rivera, anunció que el DS aumentó la vigilancia epidemiológica y visitó varios Head Start, también solicitó la notificación de todos los casos de estomatitis diagnosticados en las instituciones, además de la cooperación para educar a los pacientes.
Según Rullán el mayor número de casos reportados es en niños menores de cinco años. Los síntomas principales son fiebre, lesiones en la boca, y sarpullido con ampollas. Los primeros síntomas son fiebre leve, pérdida de apetito, malestar y a menudo dolor de garganta. Uno o dos días después del inicio de la fiebre comienzan los sarpullidos sin picor.
“Por lo general (esta condición) no es grave ni es común que ocurran complicaciones, pero sí contagiosa porque la infección es transmitida de persona a persona por contacto directo con secreciones nasales u orales durante la primera semana de la enfermedad”, agregó el Secretario de Salud.
En el 2001 ocurrió un brote que duró dos meses del 28 de septiembre al 20 noviembre y se reportaron 1,120 casos a la división de Epidemiología del Departamento de Salud. El tratamiento es sintomático para aliviar la fiebre, el malestar o dolor de ulceras bocales. Esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en el verano y principios de otoño.