17 de octubre de 2008
Por: Primera Hora
Si el plasma cuesta menos de $700, podría comprarlo sin IVU en una emergencia. Es más, no se sorprenda si vuelve a ver a miles de consumidores comprando televisores, computadoras y iPods libres del IVU en medio de un temporal.
El famoso reglamento para la suspensión del Impuesto sobre Ventas y Uso en casos de emergencia, el que se denunció en septiembre pasado que no existía, ya se aprobó. Y sí limita la suspensión del IVU a los artículos de primera necesidad, pero la definición de estos artículos es tan amplia que la limitación es mínima.
El nuevo reglamento del Departamento de Hacienda permite la compra de una infinidad de artículos de lujo tan variados y extremos como los deseos de los compradores. Pueden comprar, y comprar casi de todo, siempre y cuando sean cosas que no cuesten más de $700.
En emergencias, el Gobierno podrá eximir del impuesto cualquier “artículo de primera necesidad”, que es lo mismo que cualquier servicio o artículo que resulte ser “necesario” para el consumidor.
“Dicho término excluye cualquiera de los siguientes artículos cuyo precio de venta individualmente exceda de $700, como radios, equipos de música o de sonido, televisores, computadoras, impresoras y cualquier otro equipo de computadoras”, dice literalmente.
La nueva disposición, aprobada el pasado miércoles ante el huracán que se acercó a la Isla, se supone que establece los parámetros para las compras que se puedan realizar sin el sales tax de decretarse estado de emergencia por el Gobernador.
Pero, para varios expertos consultados, el reglamento no cumple con su propósito, debido a su ambigüedad.
Un televisor de $700, según el secretario de Hacienda, podría considerarse como sumamente “ necesario” para un número determinado de consumidores.
Del mismo modo se podría establecer la misma conclusión para videojuegos o una película de formato Blu-Ray, ya que estos artículos de entretenimiento también estarían excluidos del impuesto de decretarse la orden del Primer Ejecutivo.
“Ya era tiempo que redactaran un reglamento, pero éste denota improvisación. No es específico en cuanto los artículos que son libres de impuesto”, señaló el vicepresidente del Senado, Orlando Parga.
El presidente de la Comisión del Consumidor y Asuntos Federales del Senado indicó que el reglamento también podría penalizar injustamente a damnificados que requieran comprar, por ejemplo, electrodomésticos que sobrepasen el precio límite establecido por la medida.
“El Gobierno ha tenido tiempo para hacer un buen trabajo, más aún con los eventos recientes. Esto no tiene nada que ver con política. Esto tiene que ver con hacer un deber. Abre las puertas para algunos y las cierra para otros”, sostuvo Parga.
Pero el Gobierno asegura que el reglamento sí atiende las necesidades más inmediatas de las personas que podrían sufrir pérdidas materiales como consecuencia directa de un fenómeno atmosférico.
“Los reglamentos son para ofrecer guías. Cada evento climatológico es diferente y de antemano el comerciante puede saber qué artículos estarían excluidos. La ley (que viabilizó el IVU) es demasiado amplia, demasiado liberal y se deja para muchas interpretaciones”, sostuvo el secretario de Hacienda, Ángel Ortiz García.
Durante la pasada exención decretada por el Gobernador, se estima que las arcas gubernamentales dejaron de recibir hasta $15 millones por concepto del dinero generado por el impuesto.
El inventario de televisores de pantalla plana en varias megatiendas se terminó debido a la cantidad alarmante de consumidores que compraron el equipo electrónico con sus tarjetas de crédito.
El nuevo reglamento se aplicó exclusivamente para las islas de Vieques y Culebra, pero podrá implantarse de una manera limitada a otros municipios que en el futuro puedan sufrir daños por cualquier emergencia o desastre natural.
“Payasadas” oficiales
El defensor de los derechos del consumidor Gilberto Arvelo. conocido como “Dr. Shopper”, resumió el nuevo reglamento como una “real payasada”.
Subrayó, además, que diferentes jurisdicciones estadounidenses establecen un periodo libre de impuestos sobre el consumo ante la temporada de huracanes.
En el estado de Florida, por ejemplo, un reglamento excluye del sales tax artículos de primera necesidad, como baterías, linternas, tormenteras, gas licuado, comida enlatada, entre otros productos que el ciudadano requerirá para defender su propiedad y asegurar su subsistencia.
“El consumidor tiene que prepararse ante la temporada de consumidores. Antes de que inicie compro las cosas que necesito en especial” , indicó Arvelo.
Otros, como el economista Gustavo Vélez, subrayaron que el Estado provoca una serie de dificultades para la economía al intentar definir qué podría ser un “artículo de primera necesidad” que debería estar libre del IVU tras el paso de un evento climatológico.
“Esto va a depender de la preferencia del consumidor. Se está jugando con un elemento de subjetividad. Reglamentar el consumo, realmente, es muy difícil. El consumidor es soberano y sus preferencias son subjetivas”, sostuvo.