21 de noviembre de 2008
Por: El Nuevo DiaA una semana del llamado viernes negro, los consumidores han comenzado desde ya a abarrotar los centros comerciales adelantando sus compras navideñas pese a la crisis económica que se supone que afecta al País.Ayer y durante los pasados días, las filas en las tiendas de juguetes presagiaban muchos niños satisfechos el día de Navidad y Reyes, según constató El Nuevo Día en diversos recorridos por los centros comerciales.Aunque las cadenas son celosas a la hora de compartir sus números de ventas, algunas ya están confirmando un movimiento saludable en su mercancía. Para el sector detallista, esto representa un alivio, considerando que todavía falta una semana para el llamado viernes negro, día después de la celebración de Acción de Gracias, cuando arranca oficialmente la temporada de compras navideñas.sondeo* Crece el déficit gubernamentalDurante los pasados días centros comerciales como Plaza Las Américas en Hato Rey y Prime Outlets en Barceloneta, han estado atestados por consumidores adelantando sus compras.De acuerdo a varios gerentes de tiendas entrevistados, el éxito de taquilla para esta temporada navideña serán los juegos electrónicos que seguramente recibirán tanto chicos como grandes."Hay mucha demanda por los juegos de entretenimiento electrónicos y por el juego de Rock Band. Es asombroso", indicó Héctor Berríos, gerente de comunicaciones de Best Buy.Y es que muchos saben que si esperan para comprar estos artículos para último minuto, se pueden quedar sin él. "Vinimos a comprar dos Wii, uno para mis sobrinos y otro para nuestro hijo, porque el año pasado cuando lo vinimos a comprar ya se habían acabado", comentó Lorel Rovira, mientras esperaba en fila para pagar las consolas y varios juegos en conjunto en la tienda Babbages de Plaza Las Américas. Pero Rovira no parecía la única, mientras El Nuevo Día estuvo en el establecimiento las consolas de Wii salían de dos en dos.Pronóstico halagüeño"Puerto Rico es uno de los mercados más entusiastas en lo que respecta a las ventas del viernes negro. Estamos bien confiados en que las ventas de este año pasarán las expectativas", destacó Harold Alexander, gerente de Mercadeo para Sears, Puerto Rico.Alexander indicó además que esperan un aumento en las ventas de televisores tanto los plasmas como LCD y los de alta definición, sobre todo debido el cambio a la televisión digital."En Puerto Rico hay mucha gente aún con televisores análogos", indicó Alexander. A partir de febrero del año próximo, los televisores análogos necesitaran un convertidor para poder recibir la señal de todos los canales ya que comenzarán a transmitirse en digital.Ganchos y gangasEl comerciante sostuvo que dada la situación económica por la que pasa la Isla y Estados Unidos, los clientes esperan una agresiva competencia de precios estas navidades. "Creo que no serán decepcionados", aseguró. En la tienda KB Toys, letreros anaranjados anticipaban la oferta de "Compra tres artículos y llévate otro gratis", mientras en JcPenneys, tenían descuentos de hasta un 60% en gran parte de la mercancía.En el fin de semana, la cantidad de personas en dicha tienda por departamentos fue tal que tuvieron que pedirles a los gerentes que ayudaran a los dependientes.Aileen Rodríguez, gerente de Build-A-Bear, coincidió con Alexander. "La matriz en Estados Unidos ha lanzado una campaña para bajarles el precio a varios de los ositos y tenemos ofertas para que estas navidades todos los niños puedan tener un peluche de Build-A-Bear", indicó Rodríguez.La joven sostuvo que en términos de ventas se encuentran más o iguales que el año pasado, "lo que para nosotros es estupendo"."Nosotros abrimos hace un año y esos primeros meses fueron de una fiebre tremenda, así que lograr mantenernos en ese nivel es muy bueno", destacó.Rodríguez dijo que por el flujo de clientes que se ha visto en Plaza desde que pasaron las elecciones, "la cosa está bien buena".Aunque ayer el flujo de personas en el principal centro comercial del País era normal, los gerentes entrevistados coincidieron en que en la víspera, que fue feriado, y el pasado fin de semana, la cantidad de clientes sobrepasó todas las expectativas.Este año el llamado viernes negro -el día después del día de Acción de Gracias- que sirve de partida para las ventas navideñas, caerá una semana más tarde, por lo que la temporada de compras terminará siendo más corta que el año anterior.