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  Por el libro
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21 de noviembre de 2008

Por: CPSC


Por más de una década la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (CPSC por sus siglas en inglés) se ha enfocado en reducir las lesiones y muertes asociadas a las cubiertas para ventanas. La CPSC trató este problema por primera vez luego de recibir reportes de incidentes que involucran los cordones de las persianas.


En un esfuerzo continuo para proteger a los bebés y a los niños pequeños de los peligros de estrangulación que presentan las cubiertas para ventanas, la agencia está advirtiendo sobre el posible peligro de estrangulación que presentan las persianas Romanas. El personal de la CPSC conoce sobre al menos dos muertes recientes y múltiples incidentes no fatales con las persianas Romanas.


Los cordones internos de las persianas romanas son particularmente accesibles ya que los cordones pasan a través de anillos o ranuras en la parte posterior de la persiana entre los cuales existe un espacio bastante amplio (tipicamente 8 pulgadas). Este amplio espacio crea el potencial de que un niño coloque su cuello en el pedazo de cordón que pasa entre los anillos. Además, algunas persianas Romanas no tienen un seguro en la barra superior para limitar el movimiento de los cordones operativos (operating cords), lo cual aumenta la facilidad con que se puede formar un anillo cuando se hala el cordón interno (inner cord) hacia abajo.


Presión del Cordón sobre el Cuello


Una persiana enrollable es una cubierta para ventana que consiste de algún tipo de material flexible que se enrolla hacia arriba y es sostenido con dos cordones en forma de anillo. Cuando se halan los cordones, el material flexible se enrolla desde la parte inferior de la persiana. Los cordones que rodean al material enrollado son llamados cordones internos (inner cords). Los cordones que se encuentran en el lado de la barra superior (head rail) los cuales se halan para levantar el material se conocen como cordones operativos (operating cords).


La CPSC le recuerda a los consumidores que examinen todas las persianas romanas y las persianas enrollables en sus hogares. Si éstas tiene cordones que forman anillos o si la parte posterior de la persiana tiene cordones internos expuestos y si hay niños en el hogar o si los niños visitan el hogar ocasionalmente, por favor considere reemplazarlas con persianas que no tengan cordones que formen anillos o cordones internos que estén expuestos.