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  Por el libro
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7 de noviembre de 2022

La Opinion

Uno de cada cinco empleados de Estados Unidos califica su salud mental como mala o regular y eso ha ocasionado que falten un promedio de 12 días al trabajo, de acuerdo con una encuesta de Gallup.

Los resultados de la encuesta han dado un panorama de que, en colectivo, los días perdidos le cuestan a la economía casi $48,000 millones de dólares anuales en pérdida de productividad.

Los trabajadores con un mejor estado de ánimo tienen 2.5 días de ausencias no planificadas al año. Desglosado, el costo de un día de trabajo perdido es de al menos $340 dólares por día para trabajadores de tiempo completo y $170 dólares por día para trabajadores de medio tiempo, según Gallup.

Las estimaciones de días perdidos se basaron en la pregunta: “En el último mes, ¿cuántos días de trabajo ha perdido debido a problemas de salud mental?”.

Jóvenes, los más abrumados por el trabajo

Al igual que con otros indicadores de salud mental, incluida la depresión, las mujeres tienen un 23% de más probabilidades de reportar una salud mental deficiente o regular que los hombres, con el 15%.

Las mujeres trabajadoras menores de 30 años tienen más probabilidades de tener problemas de salud mental que otros grupos de la fuerza laboral, y el 36% de las empleadas jóvenes reportan una salud mental deficiente.

En términos más generales, cuatro de cada 10 trabajadores dijeron que su trabajo afecta negativamente su salud mental, frente a tres de cada 10 trabajadores que dicen que los hace mentalmente más saludables.

Casi la mitad de los trabajadores menores de 30 años informan que su trabajo les causa estrés, depresión y otros problemas. Por el contrario, los trabajadores de 65 años o más dicen abrumadoramente que su trabajo tiene un impacto positivo en su salud mental.

A medida que los trabajadores progresan en sus carreras, tienden a hacer un trabajo más significativo y también ganan autonomía, características de un trabajo que lo hacen más satisfactorio, dijo Gallup.

Más trabajadores en sus últimos años también están optando por seguir trabajando, presumiblemente porque sus trabajos les brindan satisfacción.

Un informe reciente de la Oficina del Cirujano General, citada por CBS News, encontró que una cultura laboral despiadada puede tener un alto costo en la salud mental y física de los empleados.

Según el estudio, los factores laborales como los salarios bajos, la discriminación, el acoso, el exceso de trabajo, los viajes largos al trabajo y otros factores pueden conducir a afecciones físicas crónicas como enfermedades cardíacas y cáncer, así como depresión y ansiedad.