8 de junio de 2022
El Diario NY
El Bank of America Institute publicó los resultados del último Consumer Checkpoint, cuyo objetivo es proporcionar una estimación en tiempo real del gasto de los consumidores estadounidenses y su bienestar financiero, aprovechando los datos de sus 67 millones de clientes consumidores y pequeñas empresas.
De acuerdo con la información, el gasto agregado de tarjetas de crédito y débito de Bank of America aumentó un 9% el 1 de mayo año tras año; dentro de este, el gasto con tarjeta de crédito aumentó un 16% año tras año, mientras que el gasto con tarjeta de débito aumentó un 4%.
“Nuestros datos de tarjetas muestran un crecimiento continuo en el gasto del consumidor, pero la inflación está desafiando el poder adquisitivo de los hogares”, dijo David Tinsley, economista senior del Bank of America Institute.
“Dicho esto, el gasto en servicios como viajes y entretenimiento se mantuvo fuerte y los hogares continuaron teniendo mayores ahorros que antes de la pandemia. En general, seguimos siendo cautelosamente optimistas para el consumidor estadounidense“, apuntó Tinsley.
El crecimiento total de los pagos en todos los canales aumentó un 6% año tras año en mayo, a partir de fuentes como pagos por cable, cámara de compensación automatizada (ACH), tarjetas, pago de facturas, etc., mientras que los volúmenes generales de transacciones aumentaron un 8% año tras año.
El Bank of America Institute señala que el gasto en gasolina como porcentaje del gasto total con tarjeta aumentó al 7.8% en la semana que finalizó el 28 de mayo, frente al 6.4% de febrero; donde los consumidores de bajos ingresos (< $50k/año), tuvieron un gasto promedio de participación en el gas con un aumentó a 9.5%.
Los aumentos del gasto por hogar variaron según la región, con el Sur superando al resto del país, mientras que el Medio Oeste se rezagó año tras año. Por ejemplo, en comparación con el aumento interanual del 4.3% en el gasto promedio por hogar a lo largo de mayo a nivel nacional, el gasto de los residentes de Miami aumentó un 6.8%, mientras que el gasto por hogar de los residentes de Chicago aumentó un 1.4%.