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  Por el libro
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23 de noviembre de 2011

El Nuevo Dia

El presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Miguel Muñoz, anunció hoy que la agencia acreditadora Moody’s bajó la calificación de los bonos de la institución de Baa1 a Baa2 y la calificación de los bonos 2000 Series A descendió de Baa2 a Baa3.

Esta acción de Moody’s, según Muñoz, era esperada ya que en agosto de 2011 la agencia emitió una alerta de crédito que vencía en 90 días.

Muñoz indicó que esta determinación responde principalmente a la baja en la calificación del crédito del gobierno de Puerto Rico en agosto de 2011, como resultado de la situación financiera de los planes de retiro.

La degradación del crédito de la UPR está atada a la dependencia directa con el gobierno central, que le provee a la universidad el 75 por ciento de los ingresos operacionales.

"Teníamos cierto grado de optimismo debido a que la cobertura de servicio a la deuda de la UPR es de 2.7, la cual es muy sólida para este tipo de bono, pero la baja en calificación del crédito del gobierno central fue el factor de mayor importancia", indicó Muñoz.

Añadió que otro factor "de suma importancia es la situación de liquidez de la UPR, la cual ha sido atendida mediante una línea de crédito temporera del Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico (BGF) y mediante la implantación de un plan de estabilización de nuestras finanzas".

Moody’s también evaluará en los próximos 90 días la relación operacional y financiera entre la universidad y la corporación subsidiaria de Servicios Médicos Universitarios, que administra el Hospital de la UPR en Carolina.

Aunque los ingresos netos del hospital son solo 50 millones de dólares y representa una participación mínima de los 1.3 billones en ingresos de la universidad, estos son un componente importante en la estructura global de la institución y en las estrategias de educación médica e investigación.

Muñoz también indicó que esta baja en calificación no afecta significativamente la capacidad crediticia de la UPR.

De hecho, Moody’s resalta en su informe varios aspectos positivos, que contribuirán en el futuro a la estabilidad de los bonos de la UPR.

Entre éstos se destaca el apoyo del BGF, la posición fuerte de la UPR en el mercado como el primer centro de educación universitaria del país, una administración estable y la buena cobertura del servicio de deuda en sus bonos, cuyo repago está garantizado por los ingresos propios de la universidad.

El informe también resalta como muy positivo el hecho de que los diez recintos de la UPR que estaban en probatoria por la "Middle States Commission on Higher Education" (MSCHE) superaron la misma y actualmente los 11 recintos del sistema gozan de una acreditación de excelencia.

"El problema de liquidez económica de la UPR se remonta al año académico 2008-2009. Cuando asumí la presidencia interina de la Universidad, en el proceso de transición, me encontré con un déficit en caja de $38 millones, e íbamos en camino a sumarle $18 millones. Las acciones para disminuir el déficit del primer centro docente del país se tomaron y continuamos responsablemente en esa trayectoria, pero es un proceso que nos tomará un par de años," indicó Muñoz.