Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

11 de octubre de 2011

El Nuevo Herald

NUEVA YORK -- Uno fue mano derecha de Bernard Madoff por décadas. Dos eran altos ejecutivos en su firma. Todos son parientes, y seguramente siguen siendo investigados en relación con el fraude antológico de Madoff.

Pero ya han pasado tres años y el hermano de Madoff, un hijo y una sobrina no han sido acusados de nada, lo que alimenta las especulaciones de que no serán enjuiciados por delito alguno.

Personas al tanto de las investigaciones dicen que toda la información que podría incriminar a Peter, Andrew y Shana Madoff fue entregada a los fiscales investigadores federales recientemente y que en cualquier momento podría anunciarse si son acusados de algo o no.

La fiscalía de Manhattan no ha tomado medidas, lo que hace pensar que la evidencia obtenida tras revisar una enorme cantidad de documentos y el testimonio de personas que cooperan con las investigaciones no es lo suficientemente fuerte como para demostrar que los tres estaban al tanto de la colosal estafa que perpetró Madoff a lo largo de años, según los informantes, que pidieron permanecer anónimos porque todavía no se ha hecho un anuncio al respecto. Los tres parientes de Madoff niegan haber cometido irregularidad alguna.

Los fiscales ya decidieron no enjuiciar a la esposa de Madoff, Ruth. Su hijo Mark, otro ejecutivo de la firma que estaba siendo investigado, se suicidó el año pasado.

La oficina neoyorquina del FBI dijo a fines de septiembre que seguía investigando el asunto, sin dar más detalles. La procuraduría federal se abstuvo de hablar del tema.

En un comunicado, el abogado de Andrew Madoff, Martin Flumenbaum, insistió en que su cliente "no estaba al tanto de los delitos de Bernard Madoff" y que "continúa cooperando plenamente con las autoridades".

Los abogados de Peter Madoff y de Shana Madoff no respondieron a llamadas y correos electrónicos.

Bernard Madoff, de 73 años, siempre dijo que su familia no sabía nada de la estafa tipo pirámide que llevaba a cabo, que acabó con los ahorros de miles de inversionistas. Pocos le creyeron.

Madoff se declaró culpable de fraude y fue condenado a 150 años de cárcel.

La decisión de no enjuiciar a la familia de Madoff representaría el final de una investigación que comenzó dramáticamente en diciembre del 2008, cuando el magnate le confesó a sus hijos que toda su empresa de inversiones era "una gran mentira". Acto seguido, un abogado de la familia se puso en contacto con las autoridades, que lo detuvieron.

Hasta ahora han sido arrestadas ocho personas, además de Madoff. Tres ex empleados o asociados se han declarado culpables y están cooperando. Otros cinco se declararon inocentes e irían a juicio.

Por más que no sean enjuiciados, Andrew, Peter y Shana Madoff -así como los herederos de Mark Madoff- enfrentan una demanda por casi 200 millones de dólares en la que se busca recuperar el dinero robado y repartirlo entre los inversionistas.

La demanda, radicada por el fiduciario designado por los tribunales Irving Picard, dice que los familiares de Madoff usaron la empresa Bernard L. Madoff Investment Securities LLC como "una caja de ahorros" para pagar por casas de veraneo, automóviles, yates e incluso una participación en un salón de belleza.

La demanda aduce que a lo largo de los años, Peter Madoff -quien trabajó con su hermano desde 1965-, su hija y sobrinos "retiraron muchos millones más de lo que habían invertido" en cuentas privadas que tenían en la firma.

Peter Madoff "ignoró señales obvias de que las ganancias no podían haber sido generadas legítimamente", afirma la demanda.

Agrega que Andrew Madoff recibió fraudulentamente unos 13 millones de dólares con los que compró un apartamento de 4,4 millones de dólares en Manhattan, invirtió 30.000 dólares en un salón de belleza y dio 12.000 dólares como pago inicial de un yate.

Picard radicó más de 1.000 demandas para recuperar dinero de inversionistas que cobraron ganancias ficticias. Entre Picard y el gobierno recuperaron unos 10.000 millones de dólares en arreglos con inversionistas que se beneficiaron con la estafa de Madoff.