Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

9 de octubre de 2011

El Nuevo Dia

Ante el imparable aumento en el precio de la gasolina, es poco o nada lo que pueden hacer los consumidores para combatir el alza del combustible y lograr que se pague menos en la bomba.

Los precios de la gasolina, a septiembre, habían subido a un promedio de 95 centavos el litro, un aumento de 44% en comparación con el mismo mes el año pasado. Y aunque, durante la primera semana de octubre ya se ha visto el litro de gasolina regular a 85 centavos en algunas estaciones, esa cifra todavía representa un incremento por la vecindad del 30%.

Javier Echevarría, abogado y miembro fundador de la Junta Consultiva del Consumidor, opinó que las "dramáticas fluctuaciones" que se observan en los precios del petróleo y de la gasolina en el mercado internacional, vis a vis los precios en las bombas arrojan dudas y levantan banderas.

No obstante, señaló que no es fácil para los consumidores fiscalizar a la industria, debido al oligopolio que existe a nivel de mayoristas.

"Es poco lo que se puede hacer, aparte de estar alerta como consumidor de lo que ocurre en los mercados internacionales y exigirle al Gobierno que tome las medidas para que se asegure que los precios son los adecuados", expresó Echevarría, también exsecretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).

La Junta Consultiva del Consumidor que ayudó a fundar es una organización sin fines de lucro, integrada por académicos y personas que promueven los derechos de los consumidores, que asesora, educa y promueve legislación sobre el tema.

La bomba versus el barril

Mientras, Gilberto Arvelo, conocido como Dr. Shoper, señaló que cuando baja el precio de la gasolina en el mercado internacional, y cae cerca del fin de semana, los mayoristas no bajan el precio, en espera a que vuelva a subir.

"Los palos nos los están dando los fines de semana. Si baja, no hacen nada esperando a que suban la siguiente semana. Pero si sube, se mueven rápido y suben el precio", dijo Dr. Shoper.

Cuestionó la efectividad de la fiscalización del DACO en el precio de la gasolina. Según él, la agencia no tiene el personal suficiente para visitar regularmente las gasolineras de toda la Isla y las oficinas de los mayoristas para verificar la información de los precios.

"La fiscalización del DACO no está a la par con la volatilidad con que se mueve el mercado", aseveró Arvelo.

Hasta el DACO lo cuestiona

Por su parte, Luis Rivera Marín, titular del DACO, reconoció que el precio de la gasolina ha ido subiendo sin una razón válida.

"Evidentemente ha subido, y este verano estuvo muy cerca de los niveles récord de precio que vivimos en el 2008". En aquel momento, el litro superó el dólar, cuando el barril de petróleo llegó a $147.

Esta alza no es exclusiva de Puerto Rico, en los Estados Unidos también se da el mismo fenómeno; lo que ha motivado que la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés) inicie una investigación.

Dicha investigación surge porque existe una asimetría de precios, lo que significa que "los precios suben como cohete y bajan como una pluma", expresó Rivera Marín.

Señaló que, aunque los precios de la gasolina están más bajos aquí que en Estados Unidos, la agencia está monitoreando a diario tanto a los mayoristas como a los detallistas.

Dijo que revisa las facturas de ambos grupos, así como el precio del barril del crudo y de la gasolina. "Yo estoy encima de ellos y si veo un desfase, pondré un límite en el margen de sus ganancias", aseveró el funcionario.