7 de enero de 2019
El Vocero
La inspectora Sharon Ruiz, de la División de Homicidios de Fajardo, afirmó ayer que Wilfredo Ramírez Quiñones, de 34 años, quien es buscado por presuntamente haber estafado a varias mujeres en Humacao, Río Grande y Caguas, está en posesión de un arma de fuego con la cual había amenazado a una de sus víctimas.
Ramírez Quiñones actualmente enfrenta cargos criminales de apropiación ilegal y fraude en el pueblo de Río Grande. A esto se le suma un caso de violencia doméstica contra una fémina en Humacao, luego de que este la amenazara con tirotear la casa en donde vivía, ya que la mujer no quiso entregarle una suma de dinero que él exigía.
Además, la División de Vehículos Hurtados de Caguas lo investiga luego de que presuntamente se aprovechara de una mujer para que esta le comprara un auto en un concesionario en esa ciudad, con el que luego desapareció.
Según se informó, Ramírez Quiñones le entregó el vehículo a un desconocido que estaba frente al hotel La Concha en San Juan -durante la noche del pasado martes- y luego informó a las autoridades sobre el confuso suceso.
De acuerdo con la Policía, el sospechoso contacta a las mujeres por una aplicación digital, las enamora, les pide dinero y luego desaparece. Así la Fiscalía se manifestó en el tribunal de Fajardo el pasado jueves sobre el modus operandi de Ramírez Quiñones, contra quien fueron radicados cargos también en Río Grande.
En los hechos ocurridos el 29 de octubre de 2018 en Río Grande, se alegó que el estafador conoció a su víctima por una aplicación digital donde se buscan parejas (Badoo), la enamoró para luego timarla y abandonarla a su suerte.
Robó $4,000 a una de sus víctimas
Según se desprende de la investigación, la víctima —luego de una corta relación de dos semanas— le hizo entrega a Ramírez Quiñones de $4,000 que este le había pedido y luego despareció. La fémina indicó que ese dinero lo había adquirido a través de sus padres.
La inspectora Ruiz indicó a este diario que el supuesto delincuente ha sido fichado en el pasado por violencia doméstica, apropiación ilegal y sustancias controladas.
Entre las víctimas de Ramírez Quiñones figura una mujer de 50 años y se presume que se añadan más casos, según avancen las investigaciones.