Lo que pareciera ser un momento de diversión para los niños en esta Navidad, pudiera convertirse en una emergencia médica si los padres no saben elegir el juguete correcto.
Por ello, ante el comienzo de las compras navideñas, el Hospital Pediátrico y el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico se unieron para recalcar la importancia de prevenir accidentes en los menores a causa de juguetes inapropiados. La recomendación principal está centrada en comprar artículos aptos para la edad del niño, evitar aquellos que han sido descontinuados y cumplir con todos los requisitos de seguridad que advierte el productor, indicó la pediatra Milagros Martín de Pumarejo, directora de la Sala de Emergencia del Hospital Pediátrico.
“Hay maneras de hacer una Navidad segura con juguetes que desarrollen el intelecto”, afirmó la doctora en conferencia de prensa, al mostrar libros educativos.
Pero, para lograrlo, los padres deben orientarse de los peligros que corren los menores con algunos juguetes o artículos tecnológicos que suelen obsequiarse. Entre los principales accidentes, se encuentran el atragantamiento, la estrangulación, caídas con traumas severos, la accesibilidad a la violencia y a la pornografía, así como la mutilación.
Uno de los accidentes más comunes en la Navidad es el atragantamiento, explicó la doctora Carolina Miranda, pediatra residente del Hospital. “Cualquier objeto que quepa por este cartoncito puede ser peligroso para los niños menores de tres años”, afirmó al mostrar el cilindro de cartón donde está colocado el papel de baño.
Dijo que cerciorarse sobre la edad para la cual está hecho el producto es importante, porque el manufacturero tiene en cuenta que los menores suelen llevarse todo a la boca.
Miranda comentó que también se debe evitar objetos que contengan magnetos, cadenas con bolitas de metal, baterías, cuentas, y hasta cordones, ya que son objetos que pueden tragarse o usarse indebidamente y provocar estrangulación.
“Los magnetos son peligrosos porque si se tragan dos o más, se van a pegar y no se van a poder sacar”, explicó.
También hay que “pensar en grande”, señaló la doctora Michelle González, al explicar que es importante comprar casco y otros equipos de seguridad cuando se les compra a los niños bicicletas, patines, vehículos motorizados o patinetas.
“El casco es lo más importante y saber cómo usarlo. Tiene que ser del tamaño de la cabeza del niño y que ajuste adecuadamente”, señaló, al explicar que entre la cara y el amarre del casco debe caber uno o dos dedos.
Esta protección cerebral es de gran importancia, ya que las principales emergencias por trauma que llegan a los hospitales del país de niños, entre 0 a 11 años, son provocadas por caídas.
“Aquí hemos tenido historias de terror, de muerte cerebral, y eso se puede evitar en un 80% con el uso del casco protector”, afirmó la pediatra Martín de Pumarejo.
El neurólogo Rafael Rodríguez, rector del recinto de Ciencias Médicas, alertó sobre la necesidad de crear una ley para regular el uso de 'four track', motoras y otros vehículos eléctricos o de motor. Señaló que lo esencial sería hacer obligatorio el uso de equipo protector.
“Hay padres que tiran a esos niños sin su debida protección y eso es un maltrato”, afirmó.
Por otro lado, la doctora Leilanie Pérez recalcó que la Asociación de Pediatría recomienda que los niños no estén más de dos horas frente a una pantalla de la computadora o televisor. Esto se debe a que provoca un comportamiento sedentario que podría redundar en obesidad o problemas de sociabilidad.
Además, indicó que el uso de celular no se recomienda antes de la escuela intermedia, que se debe controlar el uso del internet por el acceso que pueden tener los menores a la pornografía y que se debe estar pendiente a la clasificación que incluyen los juegos para evitar el acceso desmedido a la violencia.
De hecho, destacó que la falta de control en los juegos de vídeo en menores, puede provocar comportamiento violento e hiperactividad.
Artículos con objetos filosos, como superhéroes que incluyen entre sus piezas espadas o pistolas con dardos, así como las estrellitas que se encienden para celebrar la despedida de año pueden ocasionar quemaduras o daños corporales que pudieran culminar con una mutilación, se afirmó.
Tan de improvisto puede ser la situación de emergencia con los niños, que justo cuando se hablaba de estos peligros el nieto de la doctora Martín de Pumarejo tomó una de las pistolas que se mostraban como parte de los juguetes peligrosos y la disparó sin que nadie se percatara con anterioridad. El juguete impulsó a larga distancia un dardo, que según la doctora, pudiera hasta provocar daño ocular si le hubiese dado a alguien en el ojo.
"Es importante que nos tenemos que dirigir a las salas de emergencia que atiendan a niños, porque no todos los hospitales están preparados para bregar con niños", destacó la pediatra tras el susto.
Para obtener más detalles de los juguetes que puede comprar a sus niños o los juguetes descontinuados se recomienda buscar en las páginas cibernéticas cpsc.gov y uspirg.org.dad.