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Primera Hora

La Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) encontró en septiembre de 2015 que Volkswagen utilizó el controlador con la programación ilegal en modelos con motores diésel del 2008 en adelante.

El fabricante automotriz alemán Volkswagen podría implementar un programa en los Estados Unidos para readquirir sobre 115,000 automóviles de clientes afectados con la programación ilegal del controlador del motor (ECU) que modificaba el perfil de rendimiento y, por ende, permitía emisiones extremadamente altas de óxido de nitrógeno (NOx), un compuesto sumamente nocivo para humanos, animales y el ambiente.

De acuerdo al portal ArsTechnica.com, un periódico alemán indicó que Volkswagen podría implementar el programa, u ofrecerle a los clientes afectados una rebaja sustancial en la adquisición de un nuevo modelo, en su afán por llegar a un acuerdo con el gobierno estadounidense para arreglar o remover de las carreteras los cerca de 600,000 automóviles que utilizan la programación ilegal de motor.

La Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) encontró en septiembre de 2015 que Volkswagen utilizó el controlador con la programación ilegal en modelos con motores diésel del 2008 en adelante. El controlador era capaz de detectar cuando un vehículo estaba en medio de una prueba de emisiones (como parte de una inspección) y reducía el perfil de rendimiento del motor para mantener las emisiones de NOx por debajo de los niveles requeridos por las leyes federales.

Durante uso normal del vehículo, el controlador electrónico obviaba los controles de emisiones, lo que le permitía al motor obtener un mayor rendimiento en caballos de fuerza y millaje por galón y, por ende, expulsar niveles de NOx de casi un 40% por encima de los límites establecidos por ley. Volkswagen estima que casi 11 millones de vehículos alrededor del mundo tienen instalado el controlador electrónico de motor, que también fue utilizado en algunos modelos de las subsidiarias Audi y Porsche.

Volkswagen implementó en Europa un programa para remover el controlador electrónico modificado con uno que cumple con las reglas de emisiones. Sin embargo, la empresa alemana no ha podido llegar a un acuerdo con el gobierno estadounidense sobre cómo manejar la situación, pues las leyes anti-polución en los Estados Unidos son mucho más estrictas.

Bajo el plan de recompra para los Estados Unidos, Volkswagen le reembolsaría al cliente la totalidad del dinero pagado por el automóvil defectuoso u ofrecería un descuento sustancial para adquirir un modelo nuevo. En caso que el automóvil no cualifique para la recompra o descuento, la empresa adelantó que las modificaciones que tendrían que realizar podrían ser sustanciales, y por ende, podría ser sumamente caro para el fabricante.

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos, inclusive, sometió una demanda contra Volkswagen en Michigan a nombre de la EPA acusando al fabricante de instalar controladores electrónicos ilegales en sobre 600,000 vehículos.