El Nuevo Dia
Aunque bajo el sistema contributivo propuesto los automóviles estarían exentos del pago del Impuesto al Valor Añadido (IVA), miembros de la industria automotriz advirtieron este lunes que la aprobación del proyecto de ley, como fue presentado por el Ejecutivo, “desestabilizaría” ese mercado al aumentar los costos operacionales y provocar un alza en el precio de venta de las unidades.
José Ordeix-Llabaly, presidente del Grupo Unido de Importadores de Automóviles (GUIA), advirtió que, en el sistema propuesto, tributarían con el IVA de 16% las transacciones entre negocios, lo que incluiría los bienes y servicios que adquieren los comercios de la industria automotriz.
Por estar los vehículos de motor exentos del pago del IVA, los negocios no podrían reclamar al Departamento de Hacienda un crédito por el pago del impuesto en sus transacciones en el resto de la cadena de distribución.
“Aunque coincidimos en que el consumidor no debe pagar impuestos adicionales a los arbitrios en su compra de vehículos de motor, no podemos entender cómo el gravar los costos e insumos operacionales de la industria produciría un resultado más eficiente, ni cómo esto evitaría un alza en los precios de los vehículos de motor”, manifestó Ordeix-Llabaly durante una vista pública de la Comisión cameral de Hacienda, que preside el representante Rafael Hernández Montañez.
El líder de GUIA planteó que mantener el esquema propuesto en el Proyecto de la Cámara 2329 implicaría tasas contributivas efectivas de entre 70% y 111%.
“La imposibilidad de acreditar los antes mencionados costos operacionales relacionados con la venta de vehículos de motor haría oneroso e inaccesible para muchos consumidores del País la compra de un automóvil”, enfatizó.
El representante del mercado automotriz recomendó a la Comisión de Hacienda que se enmienda la pieza legislativa para que, se mantenga el sistema de arbitrios actual, y que la venta de vehículos sea gravada a una tasa de 0%, lo que permitiría acreditar el gasto del IVA.
En la alternativa, Ordeix-Llabaly sugirió que los costos operacionales sujetos al IVA relacionados directamente con la venta e importación de vehículos de motor “estén sometidos a un crédito contributivo reconciliable contra la partida de arbitrios a pagar por dichas importaciones o cualquier otra deuda contributiva”. Resaltó que sería necesario extender ese crédito tanto a los concesionarios de ventas directas como a los importadores de automóviles.
El presidente de GUIA recordó que esta industria está “altamente gravada por arbitrios”, que durante el pasado año fiscal allegaron $391 millones al fisco.
De igual forma, Ordeix-Llabaly mostró preocupación en torno al período de transición que dispone el proyecto de ley, pues aunque el IVA entraría en efecto por completo a partir de enero del 2016, el actual Impuesto sobre las Ventas y Uso aumentaría de 7% a 16% durante el segundo mes luego de aprobarse la medida. Si el proyecto se aprueba durante este mes, el alza de 9% entraría en vigor el 1 de mayo.
“El efecto de duplicar la tasa del IVU en este período de transición de ocho meses en lo que comienza el IVA tendrá, con toda probabilidad, el efecto de contraer la economía, el consumidor optará por abstenerse de invertir o reducirá dramáticamente sus compras, o emigrará a otros modelos de consumo no gravados por la reforma, como lo son las compras por internet”, señaló.
El representante Hernández Montañez anticipó que, durante el análisis de los cambios que le incluirán al proyecto de administración, evaluarán la posibilidad de que se establezca una tasa preferente en las transacciones de esta industria que permita “transparentar”, o acreditar, el efecto del IVA en esos negocios sin menoscabar los recaudos del Gobierno.
“Lo que afecta el modelo es el costo de los servicios aumentados, sin yo tener oportunidad de poder acreditarlos”, dijo el legislador del Partido Popular Democrático (PPD).
