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  Por el libro
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La ley que entró en vigor ayer establece una multa de $50 para toda persona que sea sorprendida texteando o hablando por teléfono mientras maneja un vehículo.

El Nuevo Día

La Policía espera obtener resultados parciales esta semana sobre el cumplimiento de la nueva ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares mientras se conduce.

Según el coordinador de las unidades de tránsito, el inspector Jorge Hernández Peña, ayer, por tratarse de un día festivo, no se tenía una certeza de cuántas multas se habían impartido a conductores usando teléfonos móviles, ya sea por hablar o enviar mensajes de texto.

“Esta semana vamos a estar monitoreando cómo va el progreso, y la semana entrante ya estaremos revisando un poco mejor, con resultados de la semana, cómo va la implantación de la ley. Ya en el periodo anterior, sobrepasamos los 2,000 boletos de cortesía emitidos a conductores”, dijo Hernández Peña en referencia al periodo de orientación, de seis meses, en el que los agentes detenían a los violadores de la ley para orientarlos sobre la nueva prohibición.

El nuevo estatuto establece una multa de $50 para toda persona que sea sorprendida texteando o hablando por teléfono mientras maneja un automóvil.

No serán multados aquellos conductores que utilicen algún tipo de aparato que permita liberar las manos mientras se usa el teléfono, como los sistemas de altavoz que tienen la mayoría de los teléfonos y algunos automóviles, y los sistemas auriculares, usualmente conocidos por el uso de la tecnología Bluetooth.

La ley, sin embargo, no permite estas excepciones para los conductores de camiones, autobuses escolares, motoras y vehículos de transporte público. Hernández Peña precisó que este grupo no podrá usar el teléfono móvil mientras esté al volante.

El inspector indicó que, en los últimos días, ha realizado monitoreos informales de cumplimiento de esta ley en las autopistas del país. Señaló que, contrario a lo esperado, son muchos los conductores que han optado por usar sus teléfonos celulares a través de aparatos que les permiten mantener ambas manos al volante.

“Creo que está llegando el mensaje y las personas están entendiendo que guiar con el teléfono en mano no mezcla”, señaló.