15 de enero de 2018
El Vocero
La Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) tuvo que cancelar el contrato a una compañía que desapareció con una deuda de tres quincenas con sus casi 200 empleados, a solo tres meses de haber formalizado la relación contractual mediante un proceso altamente cuestionado.
Alrededor de 184 enfermeros, escoltas y supervisores del Hospital Psiquiátrico de Río Piedras estuvieron trabajando de gratis durante los meses más críticos tras el huracán María. Cuatro meses después de ese evento catastrófico, la compañía RLL, Inc. aún les debe miles de dólares, sin rendir cuentas ante estos trabajadores.
“Mi apartamento yo lo perdí. Mi compañera está embarazada. Llegó un momento en que no podía ir a mi trabajo porque no tenía gasolina”, contó un escolta, de 23 años, quien acudió personalmente a las oficinas de Assmca. Las autoridades despacharon el asunto con la justificación de que ese desembolso no les compete a ellos, sino a la empresa que los contrató: RLL, Inc.
El contrato había sido cuestionado desde sus inicios, pues se alegó que la compañía carecía de estructura administrativa y su dueño había trabajado previamente con la administradora, Suzanne Roig en el municipio de San Juan bajo el exalcalde Jorge Santini.
Tan pronto inició el año fiscal 2018 tras la toma de posesión, Roig canceló un contrato de una empresa que llevaba 15 años brindando el servicio, y entabló uno nuevo para los servicios de enfermería y escolta del Hospital Psiquiátrico y otros seis centros médicos.
“Teníamos la moral baja, porque no nos pagaban… Estábamos trabajando de gratis, y si faltábamos, nos afectaba”, agregó el empleado.
Alegan que Assmca no paga
Sin embargo, la administradora de RLL, Inc., Laura Morales Burgos, contó a EL VOCERO que no podían seguir absolviendo el pago de nómina sin cobrar un solo cheque de Assmca por el contrato establecido. “La compañía siempre ha estado en disposición y ese es dinero de los empleados. Pague mañana Assmca, pague dentro de dos meses o dentro de tres meses, esas nóminas están preparadas en el sistema. Simplemente, se está esperando que Assmca emita los pagos”, dijo. Morales Burgos, quien estimó en cerca de $700,000 la deuda de la agencia con la compañía, que a su vez mantiene una deuda con los empleados.
Tras cancelar el contrato a RLL, Inc., Assmca contrató a una nueva compañía para ofrecer servicios de enfermería por $2.8 millones. Se trata de Platinum Health Care Management Group, LLC, incorporada en febrero del año pasado por Jorge Mejías. Con la entrada de esta compañía en noviembre, se normalizaron los primeros pagos a los trabajadores, pero nuevamente surgieron atrasos con la última quincena de diciembre, supo este diario.
Además, ha sido cuesta arriba subsanar la mella que representó trabajar los meses de septiembre y octubre sin cobrar. “Se afectó el servicio porque los empleados se molestan. No tenían dinero ni para ir a trabajar ni conseguir gasolina para sus carros”, expresó el escolta. En su caso, confesó que “me afectó bastante, porque al día de hoy, no logro poner mis cuentas al día”, a pesar de que trabajó turnos de 16 horas.
Edwin Cardona Cabrera, presidente de Edwin Cardona & Asociados, había alertado desde julio, a EL VOCERO, que Assmca había seleccionado a una compañía sin estructura ni registro de negocios. Denunció, además, que ni tan siquiera se le notificó a su empresa, que brindaba servicios desde hace 15 años, del inicio de un proceso competitivo.
El presidente, secretario y tesorero de RLL, Inc. es Rafael Santini Rodríguez, quien tuvo contratos con el municipio de San Juan bajo la administración de Jorge Santini, con la compañía SM Nursing Services. Roig dirigió la Casa Cuna durante ese mismo período. La administradora de Assmca sostuvo en una entrevista previa que no conocía Santini Rodríguez ni estuvo a cargo de aquella contratación.
Roig no estuvo disponible para contestar preguntas de este diario sobre la deuda con esta compañía, y el hecho de que los trabajadores del Hospital Psiquátrico permanecen sin cobrar.
No aparece por ningún lado
Otra escolta, de 27 años, relató que transcurren los días sin obtener respuesta de la agencia ni la empresa. “Es como cuando están jugando ping pong… una le tira la bolita a la otra. De esa compañía, no sabemos nada”, comentó. Además, dejó saber que “desde el primer momento, habían atrasos” en los pagos. A veces, dejaban pasar dos meses, dijo.
Cuando este diario preguntó si había una oficina o persona a quién hacer la reclamación, contestó: “Personal administrativo no había; solo una muchacha que se llamaba Laura. Ella dio un número, nunca contestaba, la dirección supuestamente salía de otro lado. No había ni break de reclamar”.
Una enfermera, con tres hijos a quienes pagar la pensión, coincidió con esa apreciación: “No se sabe de ellos. Estuvimos haciendo preguntas, como se acerca la planilla (la W2 que nos tienen que dar). Hay personas que han ido a esa dirección en Barranquitas y no han encontrado nada. Cuando van, hay un negocio de comida, escuché”.
Morales Burgos alegó que Assmca les debía desde los primeros meses de entrar en vigor el contrato. “Nos hacían reunir a los empleados para explicarles que les vamos a pagar, pero nosotros reuníamos a los empleados con una palabra de Assmca, que nunca cumplían. Entonces, era como un círculo: yo hacía un compromiso y Assmca nos hacía quedar mal porque no pagaba”.