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  Por el libro
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11 de noviembre de 2015

El Nuevo Dia

El fisiatra Jerry León, quien enfrentaba un proceso administrativo ante la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica de Puerto Rico por suministrar un proceso ambulatorio con supuestas células madre, devolvió el dinero a dos pacientes que se quejaron ante ese foro, informó el abogado investigador ante ese organismo, Luis Hernández.

“En ese caso se celebró la vista y él voluntariamente le propuso a la Junta que iba a estar restituyéndole al paciente el dinero que había cobrado y además de eso cambió la documentación que tenía relacionada con el tratamiento”, explicó Hernández, quien aseguró que la Junta corroboró que el médico devolviera el dinero que se le pagó.

Precisó que la Junta optó por no multar o retirarle la licencia al galeno porque era la primera querella que enfrentaba y porque voluntariamente decidió subsanar el error.

“En la Junta no se considera el daño de naturaleza emocional. Ese tipo de cosas no lo trabaja la Junta. Si acaso, lo debe dirimir el tribunal”, aclaró.

León era juzgado por la Junta luego de que dos pacientes, entre ellos Carlos Vega Suárez, un ingeniero civil diagnosticado con esclerósis múltiple (una enfermedad que afecta el cerebro y la médula espinal), denunciaran públicamente que el galeno le había administrado un procedimiento con células madre bajo la premisa de que tendrían cambios notables y significativos en sus respectivas enfermedades. En el 2013 Vega Suárez pagó $7,000 por el tratamiento, según había dicho a El Nuevo Día. Fue sometido al tratamiento el 19 de abril de 2013, contó. Pero al cabo de unas semanas no obtuvo ninguna mejoría y, según dijo, supo que había sido víctima de un timo.

El otro paciente, que no fue identificado y se quejó ante la Junta, recibió el mismo tratamiento para una condición relacionada con el debilitamiento de las piernas lo que no le permitía caminar, precisó Hernández.

Los tratamientos con células madre, excepto el que aplica al reemplazo de médula ósea, no están aprobados por la agencia reguladora federal por lo que su libre mercadeo y utilización podría constituir fraude, según han explicado médicos especialistas en el tema.

Así las cosas, la Junta asumió jurisdicción por entender que el galeno podía estar violentando la Ley 139 que rige el ejercicio de la medicina en Puerto Rico.

“(El médico) tuvo que reconocer que el tratamiento con células madre no estaba certificado por ninguna autoridad”, apuntó Hernández.

“Se le apercibió de que no puede incurrir nuevamente en una conducta similar y que todas sus actuaciones se tienen que regir por lo que establece la Ley que lo regula en términos de la veracidad y la certeza de lo que se está anunciando. Por tratarse de un médico joven y que no ha tenido ninguna situación con la Junta y en vista de que está corrigiendo la información divulgada, la Junta decidió hacerle solo un apercibimiento”, precisó Hernández.

Sin embargo, hizo un llamado a los pacientes para que no caigan en situaciones de fraude con tratamientos de célula madre.  

“Que miren estos tratamientos con sospecha, que pidan la evidencia de quién lo aprobó, que sea una autoridad reconocida y que no se limite a que sea un estudio porque esto requiere confirmación y un estudio por sí solo, no basta. En estos casos, la Junta recibe la queja e inicia la investigación porque bajo uno de los Artículos de la Ley 139 -el Artículo 26- la Junta puede citar a un médico para que explique qué tipo de tratamiento es el que está ofreciendo para cerciorarse que es un tratamiento seguro y aprobado”, puntualizó el abogado.

Hoy día no existen tratamientos con células madre disponibles para pacientes. Estos tratamientos aún están en una etapa de investigación y el único procedimiento disponible, y aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) con células madre es el trasplante de médula ósea.