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  Por el libro
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En Puerto Rico se radican dos reportes de actividad sospechosa por hora

6 de marzo de 2012

El Nuevo Día

Los eventos de posible lavado de dinero, falsificación de cheques, fraude en préstamos y modificación de transacciones para que no sean detectadas, entre otras fechorías, parecen ser tan frecuentes que en Puerto Rico se radican casi dos informes de actividad sospechosa (SARs, por sus siglas en inglés) por cada hora del día.

La frecuencia de radicaciones de SARs en Puerto Rico descansa en los números provistos por la Red de Autoridades de Ley y Orden para Delitos Financieros (Fincen, por su acrónimo en inglés) para el año 2010 y parecen ser consecuencia directa de dos fenómenos: más oportunidades para delinquir y más recursos para detectar malas prácticas.

Durante el 2010, la Fincen recibió 1.3 millones de SARs por parte de instituciones bancarias y no depositarias en Estados Unidos.

De esa cifra, unos 15,694 reportes de actividad sospechosa se emitieron por entidades en Puerto Rico, según la Fincen. A su vez, el 60% de los SARs en la Isla fueron sometidos por instituciones depositarias, principalmente bancos.

Unos siete de cada diez SARs en la Isla, están relacionados a posibles actos de blanqueo de capital.

Diversos estatutos federales exigen a los bancos, negocios dedicados a la transferencia de dinero o envío de remesas, los casinos y las casas de corretaje informar a las autoridades de actividades u ocurrencias que podrían estar asociadas con delitos financieros. Algunas de estas actividades son: presentar información falsa en un préstamo personal o hipotecario; identificaciones falsas; acudir a diversas localidades en cortos períodos de tiempo para efectuar transacciones o modificar giros postales para evitar exceder ciertas cantidades y así impedir que se hagan reportes.

Diez años de sospechas

Desde el 2001, el número de SARs en la Isla supera los 100,000 en la primera década de este siglo, indicó Bárbara I. Keller, subdirectora asociada de Cumplimiento para Fincen, quien sirvió como oradora en un foro de lavado de dinero organizado por la Asociación de Bancos de Puerto Rico.

Entre el 2001 y el 2010, los bancos que operan en la Isla radicaron unos 48,323 reportes de este tipo, indicó la funcionaria federal. Aparte de posibles eventos de lavado de dinero, los oficiales bancarios también reportaron eventos de posible fraude a tarjetas de crédito, hurto de identidad, declaraciones falsas y cheques falsificados, entre otras.

“Estos informes han sido bien útiles para perseguir criminales. Todos los casos de lavado de dinero han nacido con un SAR”, dijo por su parte el comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), Rafael Blanco.

“Conforme la banca va fortaleciendo su fiscalización, el dinero ilegal se va moviendo y buscando por dónde meterse a la economía”, agregó Blanco, al explicar el aumento de SARs en casinos y negocios de transferencia de dinero.

Casinos y negocios de dinero

Del total de SARs radicados en el 2010 en la Isla, casi el 35.5% fueron radicados por negocios de envío de dinero, mientras que el restante 4% fueron documentados por casinos.

De acuerdo con el examinador certificado de Fraude, Hugo Burgos Sánchez, el aumento en la radicación de SARs en la Isla puede estar asociado con la evolución del sistema financiero, a medida que la tecnología y la actividad comercial se ha profundizado. Por ende, a medida que el número de transacciones electrónicas aumenta y cobra distintas formas, “los puntos de incidencia” u oportunidades para cometer delitos financieros aumenta.

“Parte del auge en este tipo de crímenes surge porque hay todo un nuevo universo de transacciones electrónicas que se generan instantáneamente con unas pocas teclas en un teléfono o una computadora”, explicó el también examinador certificado de fraude, Luis A. Martínez Renta.

Mejor fiscalización

“No hay duda de que hay controles, pero el vehículo que se tiene disponible es muy poderoso para ejecutar las transacciones”, reconoció Martínez Renta, quien ha asesorado a diversas instituciones en sus planes de cumplimiento de lavado de dinero. El también contador público autorizado agregó que el alza en los reportes también pudo estar asociada con mejores prácticas en los bancos.

En el pasado reciente, tanto la OCIF como la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) y la Reserva Federal emitieron varias órdenes de cese y desista contra ciertos bancos en la Isla por deficiencias en sus controles de lavado de dinero y secretividad bancaria. Para levantar esas órdenes, los bancos establecen planes correctivos que incluyen adiestramientos intensivos y fuertes inversiones en tecnología para detectar posibles prácticas ilícitas.

Tema tabú

Sin embargo, aún cuando los SARs podrían interpretarse como posibles delitos financieros, estos no necesariamente recogen el universo de incidencias en la Isla.

Burgos Sánchez explicó que buena parte de los casos de fraude o delitos financieros salen a la luz porque alguna persona lo reveló. Esa persona podría ser alguien que quiso participar del ardid y no lo logró o un coparticipante; o porque alguien notó un cambio particular en la vida del perpetrador del acto fraudulento.

A preguntas de El Nuevo Día en torno al nivel de concienciación acerca de eventos como el lavado de dinero y fraude, los contadores ofrecieron respuestas distintas.

Burgos Sánchez dijo que ciertas organizaciones confieren importancia al tema y les preocupa porque supone “mala publicidad”.

En otros casos, dijo Martínez Renta, las leyes federales indican que los SARs también deben ser radicados por ciertos negocios como los concesionarios de autos o algunos detallistas y esa no es práctica común.