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  Por el libro
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De mantenerse intacta la actual tasa de interés los estudiantes boricuas verían un ahorro por persona de $847, esto representa ahorros de unos $38 millones en los préstamos en la Isla. / Foto por: El Vocero

El Vocero

En lo que se perfila como uno de los temas más candentes de la campaña electoral, funcionarios de la Casa Blanca arreciaron ayer su batalla para tratar de impedir que el Congreso le de paso al alza en la tasa de interés de los nuevos préstamos estudiantiles la cual, de lo contrario, se duplicaría de 3.4 por ciento a 6.8 por ciento para el primero de julio.

En Puerto Rico el alza en los intereses de estos subsidios federales conocidos como préstamos Stafford afectaría 44,871 estudiantes, según información provista a EL VOCERO por el comisionado residente Pedro Pierluisi, quien es uno de los congresistas demócratas que apoya los esfuerzos del presidente Obama para que se extienda indefinidamente la reducción en la tasa de los préstamos universitarios aprobada originalmente en el 2007. De mantenerse intacta la actual tasa de interés, los estudiantes boricuas verían un ahorro por persona de $847, esto representa ahorros de unos $38 millones en los préstamos en la Isla.

El cabildeo presidencial para mantener asequible el costo de una educación universitaria comenzó en serio el sábado cuando el presidente Obama lo hizo el tema central de su transmisión radial de esta semana, haciendo un llamado a los congresistas republicanos a que extiendan el subsidio ya que, de lo contrario, los nuevos préstamos Stafford le costarían $1,000 más a los universitarios.

“La educación nunca ha sido más cara. Los estudiantes que tienen que sacar préstamos para pagar por sus estudios terminan debiendo un promedio de $25,000 y para muchas familias trabajadores la idea de tener tal deuda significa que para sus hijos no hay posibilidad de obtener una educación superior”, dijo el Primer Ejecutivo en su programa semanal.

La Casa Blanca continuó ayer esta campaña –la cual el Gobierno ha bautizado con el ‘slogan’ de “no doble mi tasa” (en inglés: “don´t double my rate”)– con una teleconferencia con periodistas de todo el país para enfatizar la importancia de mantener estable el costo de una educación universitaria. “Este es un ‘issue’ de importancia nacional, no un ‘issue’ político”, afirmó Cecilia Muñoz, directora del Consejo de Política Doméstica de la Administración Obama. En una larga sesión telefónica Muñoz dio detalles sobre la nueva campaña, la cual dijo llevará al Presidente a visitar hoy y mañana universidades en tres estados –la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill; la Universidad de Colorado, en Boulder; y la Universidad de Iowa, en Iowa City.

Durante su visita de hoy a Chapel Hill, Obama va a grabar su primera entrevista televisada en el programa Late Night con Jimmy Fallon de la cadena NBC, el cual se va a transmitir esta misma noche. Esta es la tercera ocasión en que el Presidente participa en uno de estos programas de comediantes nocturnos de una de las cadenas nacionales.

Muñoz también confirmó el comienzo de una intensa campaña contra el aumento en los costos de los préstamos Stafford en los medios sociales usando Facebook, Google+ y Twitter para llegar a una mayor audiencia.

Todo este frenesí de actividad, sin embargo, ha despertado la suspicacia de los congresistas republicanos, quienes alegan que la defensa presidencial de las bajas tasas de intereses es una estrategia meramente política para atraer el voto joven.

Fue justamente a este voto de los nuevos electorales así como a la participación sin precedente de las minorías étnicas a lo que generalmente se le atribuye la victoria electoral de los demócratas en el 2008.

Pero el beneficio de los estudiantes puede presentar una desventaja fiscal a los contribuyentes, de acuerdo con la Oficina del Presupuesto de Congreso (CBO), una entidad oficial pero no partidista, que estima que el congelar por un año los aumentos en las tasas de interés de los préstamos estudiantiles del Gobierno federal le costaría al Tesoro unos $6,000 millones.

Esta tasa de interés bajo fue el resultado de una ley supuestamente transitoria que pasó el Congreso en el 2007 dirigida a estimular el acceso a una educación superior cortando el costo del subsidio de 6.8 por ciento al 3.4 por ciento, pero con el entendido que estaría en efecto únicamente por cuatro años y estableciendo que revertería en julio del 2012 a su tasa original.

Aunque esta medida tuvo respaldo de legisladores de ambos partidos en el 2007, la actual polarización que reina en Washington parece poner en peligro que los demócratas y republicanos lleguen a un acuerdo para extender la reducción en este año electoral.