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  Por el libro
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30 de agosto de 2019

El Vocero

El gobierno de Puerto Rico, representantes de la industria de alimentos y de las navieras coincidieron ayer en que el posible paso del huracán Dorian por la zona del puerto de Jacksonville en Florida, no provocará una escasez de productos en la Isla.

Como medida preventiva, las autoridades del puerto de Jacksonville —principal fuente de envío de bienes a la Isla— adelantaron la salida de buques con contenedores de alimentos y demás mercancías, informó el director de la Autoridad de los Puertos (AP), Anthony Maceira.

“Lo que están haciendo como medida de contingencia es que los barcos que estaban para salir en el fin de semana, los están sacando antes”, dijo el titular en entrevista con EL VOCERO. Se espera la llegada del huracán Dorian a Florida el domingo, según los últimos informes meteorológicos.

Maceira enfatizó que no se augura inconvenientes mayores. “Aún en el peor escenario —que no es lo que se anticipa— Jacksonville no es el único puerto (encargado de enviarle mercancía a la Isla)”, sostuvo. Explicó que de darse la situación, se tiene la opción de transportar la mercancía a otros puertos y recurrir a rutas alternas.

La llegada de barcazas continuará en los próximos días, aseguró.

“El pueblo de Puerto Rico puede estar tranquilo en que no anticipamos problemas de movimiento de carga de suministros. Tanto el Coast Guard (Guardia Costera) como los operadores y compañías de logística están tomando las medidas necesarias”, sostuvo.

Señaló que ayer Puertos recibió seis barcos de carga y hoy se espera la llegada de 10.

Maceira informó que sostuvo una reunión con la gobernadora Wanda Vázquez Garced para —entre otras cosas— discutir el plan de asistencia a Florida en caso de que finalmente el huracán impacte esa península.

En el encuentro también se habló con el almirante de la Guardia Costera, Eric Jones, para ultimar detalles. Dijo que Vázquez Garced le dejó saber a Jones la “disposición en general del gobierno” para brindar ayuda al estado.

No esperan mayores contratiempos

Mientras, voceros de la industria de alimentos y de los navieros, aseguran que —aunque aun es muy temprano para conocer el impacto que pudiese tener el huracán— no se proyecta un disloque significativo.

Coinciden que una tardanza de unos pocos días pudiese ser el efecto mayor, producto del desvío en la ruta de los buques de carga.

Manuel Reyes, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), explicó que esta amenaza solo pone de manifiesto una vez más el riesgo de contar con un solo puerto de entrada y salida, con lo que, ante cualquier interrupción, se pudiese generar un problema en la Isla.

“En estos momentos ya las navieras están preparadas para desviar los buques si hubiese que cerrarse el puerto por unos días, lo que pudiese generar un disloque menor ya que en la Isla no se ha suscitado una demanda mayor de bienes”, dijo.

“Pero si hubiese pasado la tormenta y la demanda hubiese incrementado, entonces el efecto se hacía sentir. De suceder algo grande entendemos que el cierre será por unos días, lo que no genera mayor interrupción”, agregó. Dorian amenazó con golpear a Puerto Rico desde el martes por la zona del suroeste, pero horas después se desvió hacia el este sin tocar tierra.

Hernán Ayala, presidente de la Asociación de Navieros de Puerto Rico, aseguró que se trazó un plan de contingencia y que de suscitarse un atraso sería por un cambio de ruta, lo que no toma más de un día.

“Una demora de uno o dos días por un desvío en la ruta no representa mayores riesgos ni problemas. En la Isla hay abastos suficientes”, subrayó.

La tragedia de El Faro

El rumbo que lleva el huracán Dorian hacia Florida revive la tragedia de El Faro, un carguero de 241 metros de eslora que desapareció tras zarpar el 29 de septiembre de 2015 de Jacksonville hacia Puerto Rico con 33 tripulantes y miles de libras de mercancías de todo tipo. Después de iniciar su ruta, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos anunció que la tormenta Joaquín —que se dirigía a Florida— se había convertido en huracán con vientos sostenidos de 150 millas por hora. De acuerdo a los informes, la última señal de la nave se detectó frente a la Isla Crooked en las Bahamas.

Esta vez, Florida se enfrenta a un fenómeno que —según reportes meteorológicos— podría alcanzar categoría 4.

Desde el miércoles se comenzó a exhortar a la población a prepararse para el impacto de este ciclón y se explicaron los diversos escenarios que podría provocar.

Los medios estadounidenses han reseñado que la gasolina y el agua —en algunos establecimientos— ya comenzaron a escasear.

Al cierre de esta edición, Dorian tenía vientos máximos sostenidos de 85 millas por hora (mph) y se pronosticaba un fortalecimiento mayor durante las próximas horas. Se anticipaba además, que el fenómeno estaría entrando precisamente por el área de Jacksonville.