El Vocero
Una nueva explosión se registró el viernes pasado en una de las centrales de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), esta vez en Costa Sur, Guayanilla, y según fuentes conocedoras, esta avería deja vulnerable el sistema eléctrico y más propenso a apagones.
Sin embargo, la AEE aseguró, a preguntas de EL VOCERO, que la unidad fuera de servicio en Costa Sur no tiene ningún efecto en la confiabilidad del sistema.
Además, informó que la unidad está fuera de servicio por “una falla”. Sin embargo, este rotativo obtuvo imágenes que muestran los efectos de lo que apunta fue una explosión en la unidad 5 de Costa Sur.
Según una fuente- que pidió no ser identificada por miedo a represalias- la explosión ocurrió en horas de la noche y pasó desapercibida porque afortunadamente no provocó ningún herido. La fuente aseguró que la explosión se registró en la unidad 5 de gas natural de la Central Costa Sur en momentos en que se intentaba poner en funcionamiento la turbina luego de haber sido sacada de servicio en noviembre de 2014, como parte del programa de conservación y limpieza ambiental a la que se someten anualmente estas unidades.
Como parte del programa de conservación y limpieza ambiental, se eliminan las cenizas dentro del horno, abanicos y precalentadores de la unidad generatriz. Esta limpieza normalmente toma entre 45 días a dos meses. La unidad 5 de Costa Sur, que opera con gas natural, produce el 14 por ciento de la energía que se consume en la Isla, estimó la fuente de EL VOCERO.
Sin embargo, el efecto más preocupante de la explosión, además del gasto adicional en reparar esta avería, es que al permanecer la unidad fuera de servicio, “el sistema eléctrico queda sin ‘back up’ (respaldo)”.
“Si el sistema eléctrico se queda sin ‘back up’ se trastoca el programa de conservación de las unidades generatrices del sistema eléctrico, pudiendo ocurrir un ‘blackout’ (apagón general) o la pérdida parcial de la luz en la Isla en el caso de que ocurra alguna otra avería en las unidades que actualmente están en servicio, o una avería en una de las líneas principales de transmisión eléctrica”, explicó la fuente experta en el tema.
“Actualmente, hay unas unidades fuera de servicio en Palo Seco y había otra que tenía problemas en Aguirre. Si tienes una unidad de 410 megavatios fuera de servicio- como la unidad 5 de Costa Sur-con otras grandes que también tienen problemas, estás trabajando con un sistema eléctrico sensitivo, con poca reserva de generación, o sea sin el adecuado ‘back up’ (respaldo), y las posibilidades de que se vaya alguna otra unidad por algún desperfecto son grandes”, agregó.
La fuente reconoció que la AEE tiene la posibilidad de operar con turbinas de gas, que se utilizan para propósito de emergencia, y que operan con diesel, pero esto encarecerá la factura de energía eléctrica.
“El diesel es más caro que el petróleo y el gas natural, y aunque ha bajado el precio del petróleo a nivel mundial, se registraría un aumento en el costo del combustible en las facturas de energía eléctrica que se vería en el próximo trimestre cuando la AEE facture su combustible”, indicó.
De acuerdo a la fuente, la explosión en la unidad 5 de Costa Sur se pudo haber evitado si “se hubieran respetado las protecciones que tiene el sistema de control de caldera”, y no se hubiese “simulado digitalmente” el encendido de un quemador.
Explicó que la unidad 5 de Costa Sur debía entrar en operaciones nuevamente el 29 de diciembre pasado y que por el atraso se obviaron procedimientos de seguridad.
“Una explosión como la ocurrida, solo pasa si se apagan los quemadores y el operador no se percata de la situación y tratan de prender nuevamente la caldera sin haber purgado el exceso de combustible. También puede ocurrir si se simula el encendido de un quemador, y al apagarse el quemador, el control de caldera no lo registra, y sigue inyectando combustible a la caldera, con los pilotos de gas encendidos hasta que ocurre la explosión”, sostuvo la fuente.
“Si no se hubiese simulado el encendido del quemador, al apagarse el quemador, el control de caldera hubiese apagado la caldera y la turbina, protegiendo la unidad sin ocurrir ningún daño material”, concluyó la fuente.
Por su parte, el director de Generación de la AEE, Carlos Castro Montalvo, confirmó a EL VOCERO que la unidad 5 de Costa Sur “estaba en mantenimiento ambiental”.
No obstante, Castro Montalvo rechazó que los trabajos estuvieran atrasados y aseguró que la unidad estaba programada para entrar en funcionamiento hoy y no el pasado 29 de diciembre. “Debido a que los trabajos estaban adelantados, el pasado viernes, 9 de enero se realizaron pruebas para sincronizar la unidad para ponerla en servicio. Durante este proceso de sincronización se registró una falla en uno de los quemadores de la unidad, lo que activó el sistema de protección de la misma para protegerla. Como la AEE cuenta con reserva suficiente, se ha decidido dejar la unidad fuera de servicio para revisar toda la logística de protección que permita conocer la causa básica por la cual esta protección se activa”, sentenció por escrito el director de Generación de la AEE
El director de Generación aseguró que “la AEE cuenta con reserva suficiente para el suministro de energía, prueba de esto es que esta situación no tuvo ningún efecto en el servicio a nuestros clientes”.
EL VOCERO intentó obtener una reacción de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) pero al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta. Este incidente del pasado viernes se une a otro ocurrido el año pasado que lamentablemente provocó heridos y hasta la muerte de empleados de la corporación pública.
El pasado 13 de julio, ocurrió una explosión en la Central Palo Seco, en Cataño. Los empleados de la AEE, Sergio Hernández y Luis Rivera Rivera fallecieron por el efecto de la explosión y Luis Sánchez Domínguez y Juan Rodríguez Tirado, están en proceso de recuperación.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) concluyó que la explosión que se registró en julio del año pasado en Palo Seco ocurrió porque no se inspeccionaban los sistemas de hidrógeno en la planta desde 2007. Además, se detectó que el instrumento para medir la presencia de hidrógeno no se calibraba desde el 2011 y estaba obsoleto.
Asimismo, OSHA señaló que los empleados no tenían el equipo de protección adecuado al momento de trabajar en la planta y que el patrono no evaluó, ni aseguró que todos los riesgos fueran eliminados del área donde estaban los obreros accidentados.