12 de julio de 2016
MyFloridaLegal.com
TALLAHASSEE, Fla.— La procuradora general Pam Bondi y la Comisión Federal de Comercio anunciaron hoy que un tribunal federal ha detenido temporariamente una operación internacional de soporte técnico que estafó a consumidores por millones de dólares. Según la investigación, la estafa intentaba asustar a los consumidores haciéndoles creer que sus computadoras estaban afectadas por programas malignos o piratas cibernéticos. Entonces los representantes de la compañía, que pretendían tener la certificación de Microsoft y Apple, o estar afiliados a ellas, ofrecían solucionar el problema por una suma de dinero. La orden judicial detuvo temporariamente la operación de los demandados, congeló sus activos y entregó el control de esos activos a un síndico designado por el tribunal. La demanda presentada conjuntamente por la Oficina de la procuradora general Bondi y la FTC sostiene que los acusados, que operan en Florida, Iowa, Nevada y Canadá, utilizaban una combinación de anuncios engañosos por internet, tácticas de ventas agresivas y engañosas para asustar a los consumidores e inducirlos a gastar cientos de dólares en reparaciones sospechosas de computadoras y programas antivirus.
Según la demanda, los acusados hacían que las computadoras de los consumidores mostraran anuncios que algunas veces estaban diseñados para parecer alertas de seguridad de Microsoft o Apple. Estos anuncios advertían a los consumidores que sus computadoras podrían estar infectadas con algún programa maligno y los instaban a llamar a un número de una línea gratuita para proteger tanto sus computadoras como la información personal confidencial almacenada en ellas. Los consumidores que llamaban a los números que aparecían en los avisos se los guiaba al centro de atención al cliente de los demandados en Boynton Beach, donde los operadores de telemercadeo hacían correr una secuencia de pruebas de diagnóstico que inevitablemente descubrían la existencia de problemas graves sobre los que el operador afirmaba que debían resolverse de inmediato por una suma de $200 a $300.
Los demandandos también decían a los consumidores, frecuentemente, que tenían que gastar otra suma de $200 a $500 para reemplazar su programa antivirus, del cual los demandados siempre sostenían que estaba desactualizado e ineficiente. Según la demanda, los consumidores pueden comprar este programa por una fracción del costo cobrado por los demandados. En muchos casos, el programa que los demandados vendían a los consumidores con computadoras Apple está disponible como descarga gratuita.
Los demandados en la causa son Big Dog Solutions LLC, que opera como Help Desk National y Help Desk Global; PC Help Desk US LLC, que opera como Help Desk National y Help Desk Global; Inbound Call Specialist LLC; BlackOpteck CE, Inc.; 9138242 Canada Corporation; Digital Growth Properties, LLC; Christopher J. Costanza, que opera como CJM Consulting, LLC; Muzaffar Abbas; Donald Dolphin; Suzanne W. Harris; Gary Oberman y Justin Powers.
Los acusados violaron la Ley de la FTC, las Normas de ventas por telemercadeo y la Ley de Prácticas Comerciales Desleales de Florida.