21 de abril de 2015

ABC

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Duke, Estados Unidos, afirma que los divorciados tienen más probabilidades de tener un infarto que las personas que permanecen casados o en pareja.

La investigación, publicada en la revista Circulation, analizó los datos de 15.827 personas, y sus resultados mostraron que las mujeres son el "sexo más débil" en cuanto a sufrir un evento cardíaco tras un divorcio.

Además, indican que el motivo por el que se incrementa la posibilidad de sufrir un infarto es el estrés crónico vinculado al divorcio.

En su trabajo, realizado entre 1992 y 2010, una de cada tres personas se divorciaron al menos una vez. Y la peor parte de la llevaron las mujeres, ya que tras su separación eran un 24% más propensas a haber tenido un ataque al corazón que permanecieron casadas durante todo el estudio.